RECETA
Ayer hice un plato de chuparse los dedos y no resultó muy caro. Compré en el "DIA" un bacalao congelado que trae tres trozos generosos. No llegó a 4 €. Lo dejé en la nevera la noche anterior para que se descongelase. Antes de cocinarlo lo sequé con papel de cocina, lo troceé, lo pasé -sin salarlo- por harina y huevo y lo freí, depositándolo en un plato con papel de cocina para eliminar el aceite. Salieron unas 9 ó 10 porciones de "soldaditos de pavía". Acompañados de un resto de pisto del día anterior, estaban de rechupete.
2 comentarios:
Pero mira que disfrutas con la comida!, en esto eres Domínguez, Domínguez, no lo puedes negar, ja
(la verdad es que en la foto tiene muy buena pinta...)
Ah! en unas horas me voy "pal" pueblo
a las fiestas, aunque no estaré todas, algo es algo.
Besos
Tu prima Marín
A partir de cierta edad, sabes que la comida es prioritaria al resto de los placeres -o casi-. Debe ser el instinto primario de conservación, aunque reconozco que algo de razón sí tienes con lo de Domínguez. Me acuerdo de los platazos de judías que se empentaba el abuelo empujado con unos vinagrillos que él siempre tenía en la bodega, o las merendolas que se metía entre pecho y espalda con el tio Mariano el Zapatero y D. Féix, el Secretario. En fin, no nos olvidemos de mi padre y de tu madre - y no digamos del tío Juanjo- con un saque considerable.
Disfruta de las fiestas.
Un abrazo.
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