Día 30.-
Hoy hace frío. El coche marca 0º cuando lo cojo para ir a
Alagón, sobre las 10:00 horas, lo que me indica que habrá habido temperaturas
bajo cero por la noche. Compro unas cuantas cosas en El Árbol y cuando salgo,
me encuentro con mi prima Marisa y Luis, su marido. Viven en el Camino Real,
cerca de Sobradiel, Casetas, Villarrapa y La Marlofa. Creo que mi prima no
me ha conocido, no ha mencionado mi nombre ni me ha preguntado por Nacho y MJ.
Parece ser que ese mal de sonido alemán está haciendo mella en ella. Me tomo un
café en el bar Entalto y me compro unos zapatos en un factory que hay próximo.
Me vuelvo para el pueblo observando el Moncayo nevado, descargo y cojo los
bártulos para irme a navegar en el Chispa. Me tomo un vino con Manolo el Careto
y llegan mi hermano y Santos. Nos tomamos unos cuantos vinos echándonos unas
risas con el Pocho, que está graciosón. Cuenta que el Campillo, un hermano de la Martina, la madre del
Algarrobo, cuando fue la comunión del Chispa, del propio Algarrobo y sus quintos,
se hinchó de tirar fotos a todo el pueblo, cuyos vecinos posaban de forma
interesante y resultó que el tal Campillo no llevaba carrete en la máquina. Me
voy a comer, solo, ya que Naxo está en Épila, en casa de mi hermano Joaquín. Me
he hecho unas borrajicas con patatas para la comida y la cena; hay que
desenlandar que queda todavía mucha corrida. A las 4:30 Manolo y yo bajamos al
Alcampo a comprar para la Peña. Vino,
cava aragonés, queso, espárragos, tomates, ajetes, huevos, foie, platos y vasos
de plástico…Volvemos al pueblo y descargamos en La Güitrera y, de allí, de
nuevo al bar. Allí están el Alfonso, el José el Arilla y Javier el Setas. Subo
a buscar a Nacho, le hago una pizza y yo me como el resto de las borrajas. Veo
un poco la tele y me subo a la cama con el libro electrónico y tras leer unas
cuantas páginas de “Salve, bárbaro”, me duermo.
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