NAVIDAD Y PAGANISMO

La Navidad es una de las festividades más importantes del año. Se celebra el nacimiento del salvador, del niño Dios, que bajó de los cielos como simple mortal, para dar su vida por su pueblo. ¿Pero la celebración de este hecho, es tan sencilla cómo parece?
Si echamos la vista atrás, descubrimos que las primitivas artes plásticas y figurativas cristianas bebieron en gran medida de las obras paganas de su tiempo. De igual forma  podemos relacionar sus festividades e incluso estudiar las similitudes que guarda el salvador cristiano con ciertos dioses paganos. Si nos remontamos a la antigüedad veremos ciertas prácticas paganas que, sin duda, guardan grandes parecidos con las festividades cristianas como la propia Navidad.
En la antigua Roma se celebraban las fiestas Saturnales o Saturnarlia, en conmemoración a Saturno, dios de la agricultura. Los romanos se colmaban de regalos los unos a los otros y ofrecían grandes banquetes durante una semana; dándose fin a esta festividad en torno al 24 de diciembre con un gran sacrificio animal. Si éste es el preludio de las actuales navidades, el culmen llega en el año 274, de mano del emperador Auriliano, el cual instituye en Roma las fiestas de las Bramales, en honor al Sol Invictus y que se celebra el 25 de diciembre.

Relieve romano. Sol Invuctus

La festividad del Sol Invicto bebe de la religión mitraica, muy famosa entre los soldados romanos del siglo I a.C. Entre velas y antorchas se celebraba el fin de periodo más oscuro del año y el nacimiento del nuevo periodo de luz. Coincidiendo con el solsticio de invierno, el Sol Invictus se festejaba como signo de renacimiento.
Tendríamos que esperar hasta el 300, bajo el mandato del emperador Constantino el Grande, cuando estas festividades asentasen las bases para la celebración del nacimiento de Jesús, el mesías cristiano. La primera manifestación de la fiesta de la navidad como tal tiene lugar en el año 336, según el cronógrado filocaliano .
Sin embargo, existen también algunas similitudes entre religiones a parte de la celebración del Sol Invencible. Mitra, el dios persa, nace el mismo día en que se celebra la navidad cristiana, en una caverna primigenia, cercana a una fuente, en la que unos pastores y unos magos se acercan a adorarlo.

Dios Mitra matando al toro.

Se dice que el mitraísmo pudo ser una enorme influencia para el cristianismo. No cabe duda que las similitudes entre ambos son asombrosas, sin embargo, el cristianismo desbancó al mitraísmo en torno al siglo IV, quedando ésta como única religión oficial en el Imperio.