Farinelli [Carlo Broschi]
(Andria, Nápoles, Italia,
1705 - Bolonia, id., 1782) Cantante castrato italiano. Perteneciente a una familia
aristocrática baja, su padre Salvatore fue el responsable de su primera
educación musical. Como tantos otros niños italianos aspirantes a cantantes,
fue castrado en su niñez –dicen que por
un accidente montando a caballo, recurso muy empleado por las familias para
convertir en cantantes a sus hijos y así
ganar fama y acomodo, aunque no todos lo conseguían, estos se metían a curas
para cantar en los coros- , y mantuvo la voz de soprano durante toda su vida –se
le suponía un registro vocal desde La2 hasta Re6 (3,4 octavas)-. Con el tiempo pasó a
ser el protegido de los Farina, una rica familia napolitana, de la cual adoptó
el apellido Farinelli.
Tras su paso por los escenarios
europeos más importantes, dejó los teatros y, en 1735, se dedicó en exclusiva a
la corte del melancólico Felipe V de Borbón, primer rey de esta dinastía en
España.
En España, donde sólo tenía planeado quedarse
unos meses, terminó viviendo casi 25 años. Su voz, empleada por la reina para
curar al Rey Felipe V de su depresión melancólica, le ganó tanta influencia con
Felipe V que éste no sólo acabaría dándole poder, sino el nombre oficial, de primer ministro.
Durante dos décadas,
noche tras noche, a Farinelli se le pedía que cantara las mismas canciones al
rey. Farinelli fue nombrado director de teatros en Madrid y Aranjuez,
se le otorgó el rango de caballero en 1750 y se le condecoró con la Cruz de Calatrava. Después del ascenso
de Carlos III, Farinelli se
retiró a Bolonia con la fortuna
que amasól. Su patrimonio incluía regalos de la realeza y valiosos instrumentos
musicales, como un violín Stradivarius, y un clave que le regaló la reina Bárbara de Braganza, y que él
bautizo como Correggio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario