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jueves, 29 de octubre de 2015

VIAJE A GRANADA (1)

Salí de mi casa a las 9:30 a.m. Dejé el coche en el aparcamiento de la estación para que MJ lo recogiera más tarde y esperé la salida del tren a las 10:06. Fue puntual y una hora más tarde me bajé en  Dos Hermanas. Me quedaba casi una horaa para enlazar con el MD que me dejaría en Antequera-Santa Ana, la futura estación del AVE de la zona malagueña. En la espera, me comí un pequeño bocadilllo y recibí una llamada de B.S. para hacerme la espera más llevadera, muy cortés el Benito. Después, para hacer tiempo, salí de la estación y tiré alguna foto del enclave, algunas, las dos primeras de abajo.


 Muchos son los años que llevo yendo a Dos Hermanas (Sevilla), tantos que vi remodelar  la Plaza del Arenal (en la imagen) en el año 2001. Esta gran ciudad (130.000 habitantes) cercana a Sevilla era, hasta hace poco, pueblo, pueblo, con historias de hallazgos de una imagen gótica de Santa Ana por las dos hermanas Nazareno -de ahí el nombre de la población-, allá por el S. XIII y otras peculiaridades del lugar. En el año mencionado más arriba, se procede a dar una imagen más actual a alguna de sus zonas más emblemáticas y, junto a esta plaza -o debajo-, se construye un aparcamiento y se enclava la escultura del utrerano Salvador García en las inmediaciones de la estación (imagen de arriba). La obra es un monumento al viajero y consta de tres figuras de gran tamaño -dos hombres y una mujer- y una especie de maleta de color cobre que le da un aspecto colorista al entorno. Dos Hermanas es y ha sido un feudo del PSOE, exceptuando la primera legislatura municipal (1979-1983) en la que la alcaldía estuvo en manos de Manuel Benítez Rufo, del PCE, hasta la fecha, solo ha habido un alcalde Francisco Toscano Sánchez.
A la llegada a Antequera-Santa Ana nos estaba esperando un autobús para llevarnos a Granada. El susodicho vehículo hizo una parada en la estación de Antequera (pueblo) lo que nos retrasó más de media hora, es decir, llegué a Granada a las 3:45 p.m. Así que, tardé en llegar más de 6 horas -en coche suelo ir en tres horas o menos-. Había quedado con mi hijo en una pizzería cercana, comimos un poco de pasta y nos fuimos para el hotel en una tarde lluviosa.
(En la imagen, vista de la Peña de los Enamorados al fondo).
Imagen tomada desde el bus cuando pasábamos por Loja -obsérvese el arco iris-.

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