VIAJE A PARÍS (La gran caminata)

Tras desayunar  el clásico croisant y una tartine (baguette con mantequilla y mermelada ), decidimos acercarnos a pie para ver el Ayuntamiento e iniciamos la ruta por la calle Rívoli -estamos parando en un pequeño  hotel junto a la Plaza de la Bastille-. Imponente edifició renacentista, aunque  reconstruido por haber sido incendiado en las revueltas de la Comuna del primer tercio del XIX. Un poco más  adelante, la solitaria torre de Saint Jacques. Siguiendo por Rívoli,  nos encajamos en el Louvre. Sólo 20'  de cola, 30€ y "pa dentro ". Antigüedades griegas y romanas, por supuesto,  La Victoria  de Samotracia y la Venus  de Milo, y los pintores italianos: Leonardo, Rafael,  Veronés,  Fra Angélico...un remolino de gente viendo el minúsculo cuadro de La Gioconda y, enfrente, pasando casi desapercibido, el gigantesco y magnífico "Las bodas de Caná", de Veronés. Tras la minivisita, seguimos hacia la Plaza de la Concordia. Comimos al lado de la Asamblea Nacional y, dejando Los Inválidos a la izquierda, nos encontramos con la Torre Eiffel. Mucha  gente en los alrededores y también  en la cola de los ascensores. Optamos po coge un taxi que, por 12€ y a una velocidad inusitada,  nos llevó al hotel a descansar un rato  para poder salir por la tarde a dar una vuelta por el Barrio Latino, como así fue. Cenamos en una brasserie sopa de cebolla y steaktartar, ambos platos excelentes a precio razonable para lo que  se despacha por aquí. Todavía  nos tomamos un par de cervezas  más antes de regresar al hotel. Teníamos  que descansar, pues la programación del domingo era subir  a Montmatre.