ULTRAMARINOS

Las tiendas de ultramarinos y coloniales proliferaron en El Puerto de Santa María y otras localidades próximas durante los siglos XIX y XX. En ellas se vendían productos de importación traídos de ultramar, además de productos frescos de la tierra, legumbres, chacinas, conservas, sardinas de cubo, quesos, vinos, aceite, café molido o en grano...Muchos de estos establecimientos fueron regentados por gente del norte de España, asturianos y cántabros, que emigraron a estas tierras debido a una crisis que padeció esa región en aquellos años. Junto a ellos, solían estar los "chicucos", niños que solían ser familiares de los dueños y que eran acogidos para trabajar en las tiendas y aprender el oficio. Muchos de estos jovencitos dormían, incluso, en el local del negocio y, cuando fueron mayores, llegaron a ocuparse del mismo. Algunos volvieron a su tierra natal y allí se les conocía como "jándalos" -derivado de andaluz, aspirando la a-.
En la actualidad ya casi no queda este tipo de establecimiento, absorbido por las grandes superficies y las nuevas formas de vida, pero los que sobreviven, siguen con la misma estrategia comercial de hace años.
En las imágenes, dos etapas, aunque próximas, del almacén "La Argentina", que estaba situado entre las calles portuenses de Nevería y Luna.