VIAJE A LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE

                                 
Sí, habéis leído bien. MJ se ha empeñado en ir esta mañana y no me ha quedado otro remedio que ir. Menos mal que no nos hemos perdido y la estancia ha sido corta pues ha encontrado lo que quería en un santiamén y nos ha dado tiempo  para llegar a tomar vermú en el bar de "El Chispa". Allí he saludado a Santiago, el veterinario y a Vicente, el marido de mi prima Pilar. Nos hemos sentado en la mesa que estaban Chema, el zabacequias y Manolo. Nos hemos tomado unas cuantas rondas y un par de tormos de escabeche y hemos charlado largo y tendido de variedad de asuntos, como que el Chema tiene complicaciones en el colon -algo que ya sabía-  y, algo que  me ha llamado la atención, la noticia de que en Bárboles, el pueblo del Chema, se han quedado sin bar y...¿qué es un pueblo sin un bar? El día estaba luminoso y sin apenas frío y hemos podido divisar el Moncayo nevado. Nos hemos venido para casa y me ha dado tiempo de hacer unas borrajicas con patatas y aceite de oliva virgen extra que nos han sabido a bocado fuera de serie. Las hemos completado con unas lonchas de lomo ibérico y unas cuñas de queso payoyo. Nos  reservamos para esta noche en la que, como ya os he comentado, cenaremos en "La Güitrera" ternasco a la brasa y el típico "sanví" de panceta. Después del postre, que no sé qué será, seguro que saldremos al bar, aunque nosotros estaremos poco rato, pues mañana queremos levantarnos temprano para hacer unas cuantas cosas antes de subir al cementerio para depositar, junto a mis primos, las cenizas de mi tía Carmen.