CÓMO RECONOCER UN BUEN MELOCOTÓN
En mi época de estudiante, como otros muchos, íbamos a coger fruta para algunas empresas de la localidad o foráneas. Lo mismo estábamos un día en el pueblo, que en Lumpiaque, en Urrea, Épila...Nos ganábamos el jornal cogiendo peras, manzanas, melocotones...o cargando a mano las cajas, primero en remolques y, luego, en grandes camiones. Las cajas no eran como las de ahora, ni se movían con un torito. Hicimos músculo, sobre todo cuando había que subirla a la última fila. Coger fruta no era un trabajo muy pesado, éramos jóvenes y podíamos con todo. Lo normal era que los más ágiles subiéramos al árbol, mientras otros, lo hacían con escaleras -de madera, normalmente-. Cuando tenías el pozal lleno, gritabas: ¡pozal! -había uno que decía: ¡zumbal!- y el que estaba en tierra lo recogía y depositaba el contenido en las cajas.Coger fruta te daba la posibilidad de comer la mejor pieza, allí tranquilamente, subido en el árbol. Recuerdo que cuando llegaba la época de los melocotones de septiembre, los mejores, el dueño de la empresa -el Abel, que siempre nos llevaba y traía en su furgoneta, nos decía: ¡Hablad un poco más!, para que no le atacáramos a ese hermoso melocotón que nos estaba mirando y que, por supuesto, no bajaba en el pozal. Ahora, cuando voy a los supermecados, veo en alguna fruta la etiqueta "Erruz" -así se llamaba la empresa de Paracuellos de Jiloca-y me vienen a la memoria muchos recuerdos de entonces.
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