Detalle del café del tio Manolín en la actual calle Turbena
En el pleno del 3 de agosto de 1933, se da cuenta de que no ha habido ninguna reclamación al asunto de la cesión del Prado y Soto a la Asociación de Obreros Campesinos y, por tanto, procedía a cumplirse el acuerdo. La época de sequía obliga a dictar un bando sobre el riego para que se cumpla estrictamente el ador, bajo sanción correspondiente a quien actuase en contra.
En el pleno del día 10 de agosto, los propietarios de los cafés, D. Manuel Lázaro y D. Ignacio Gil, realizan una petición para poder tener abierto sus establecimientos hasta las tres de la mañana durante las fiestas de San Roque, petición que les será denegada por temor a la existencia de alteraciones del orden público.
El día 3 de septiembre, se lleva a cabo una sesión extraordinaria por un decreto de la Jefatura de la Presidencia del Gobierno para que se elija a un representante regional propietario y un suplente para formar parte del Tribunal de Garantías Constitucionales. Se procede a la votación y los miembros del Consistorio, por unanimidad (7) votan como titular a D. Venancio Sarriá Simón y, como suplente, a D. Francisco Nieto Mora.
El día 19 de septiembre, aprueban incluir a dos vecinos de la localidad en la lista de beneficiencia, debido a su precaria situación económica y social.
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