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martes, 27 de noviembre de 2018

PLENOS DE AYUNTAMIENTO DURANTE LA GUERRA CIVIL (1938)

El primer pleno de 1938 (segundo año triunfal, según los sublevados) se celebró el día 12 de enero. Tras los trámites acostumbrados se paso a leer la lista enviada por el cura de los mozos que debían alistarse en el remplazo de 1938. Fueron los siguientes:



(Sería parte del protocolo, pero hay que tener la desfachatez de llamar a filas a Bartolomé Gil Villar sabiendo que había sido fusilado en Urrea en 1936 junto a su padre).
El 23 de enero tratan de cómo afrontar las fiestas de la Patrona y, debido a las circunstancias que pasa (sic) "nuestra querida España", se acuerda celebrar solo los actos religiosos, subvencionándolos con cargo al presupuesto municipal, así como al orador -por entonces y, bastante después, solía venir al pueblo para fiestas y, sobre todo en Semana Santa,  un fraile misionero o locuaz orador que exhortaba a los feligreses a comportarse debidamente bajo la amenaza de las llamas del infierno en soflamas dignas del beato Diego de Cádiz*.
El 22 de marzo el pleno está dedicado íntegramente a cuestiones de ajuste de algunas partidas económicas exigidas por Hacienda, lo que se lleva a cabo sin dificultad y el presupuesto de ingresos y gastos queda redondeado en 34.006,76 pts.
El 3 de abril, el asunto más importante es el de imponer una multa de dos pesetas a varios vecinos que el guardia ha pillado cogiendo hierbas y alfalce, en especial a los que lo hacen con ajado. El día 10 de abril, dada la proximidad de la Semana Santa, se decide acudir a los oficios religiosos y, al ser el cabo de año de la muerte del compañero de consejo Mariano Galindo Lorente muerto (sic) ·por las balas de la horda marxista", también deciden, como corporación, asistir al acto fúnebre.

* El beato Diego de Cádiz fue un fraile capuchino de mediados y finales del S. XVIII que, junto a otros compañeros, recorría los pueblos con la finalidad de hacer que los feligreses se sintiesen culpables de sus actos y convulsionar sus conciencias (catarsis) frente a la rutina parroquial. A veces, las prédicas las hacían en las plazas de las localidades, además de organizar oraciones, rosarios, vía crucis...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Valero-José era hijo de la tia María la Paya, hermano de la tia Segunda y de la Rosa. Murió joven, siendo novio de la Vicenta la Soledera.

Fernando Martínez Pinilla era el guarda del monte.

Manuel-Carmelo era el padre de Joaquina, Manolo y Justo, de los Sanjuanas.

José María Urbano Almazan, fue apresado, junto con su madre Manuela Almazán y su hermanico Joaquín en Septiembre de 1936 por los falangistas y llevados en un camión a fusilar a Zaragoza. José María, al entrar en Zaragoza, dio un salto del camión y se escapó. Se supo que fue a ver a unos familiares a Barbastro y luego se marchó. De él no se supo nada más. De su madre y su hermanico si, fueron fusilados el 4 y 5 de Septiembre de 1936 en Zaragoza.

Anónimo dijo...

Lo que sorprende es la hipocresía del Consistorio. Dos de los llamados a filas habían sido fusilados y otro hijo de viuda y el ayuntamiento cómo lo más normal del mundo los cita a filas. Sería curioso saber cuando hacen constar en el Registro civil su fallecimiento y en base a qué documentos.