BLOG DIVULGATIVO

domingo, 25 de noviembre de 2018

TRIFULCAS PARLAMENTARIAS


Anoche, cuando volvimos a casa tras ver el fútbol, vimos por la tele una tertulia que estaba tratando la situación vergonzosa que se está produciendo en el Parlamento español con insultos, descalificaciones, bufidos o escupitajos, crispación por doquier...y salió a colación un episodio que sucedió, al parecer, el 4 de julio de 1934. El tema que se debatía era de envergadura y afectaba a la actitud de rebeldía de la Generalidad de Cataluña frente al Gobierno de Madrid; el Parlamento debía apoyar al Gobierno de Ricardo Samper en forma de proposición incidental de confianza para que resolviera el conflicto.
En el debate se oyeron discursos de Calvo Sotelo, entre otros. Cuando llegó el turno de José María Gil Robles, líder de la CEDA, se produjo un hecho lamentable. Sería aislado y sin importancia si no fuera por lo que ocurrió al poco tiempo, en octubre de 1934. En el transcurso de la explicación del voto a favor de la proposición de confianza por la CEDA, y dada la ingente cantidad de aplausos que recibía en sus filas, el Diputado socialista por Huelva Juan Tirado Figueroa insultó al orador en estos términos:
- «Es un canalla y un farsante».
Un diputado cedista, por la provincia de Sevilla, Jaime Oriol de la Puerta pidió que retiraran esas palabras así:
- «No estoy dispuesto a tolerarle esa ofensa. O retira usted esa palabra o…»
El representante del PSOE se negó a retractarse de esta forma:
- «Por las buenas le diré a usted que no quería molestarle; por las malas no rectifico una tilde…».
Jaime Oriol se echó sobre Juan Tirado y éste le dio un puñetazo.
El escándalo fue mayúsculo y varios diputados socialistas -entre ellos Juan Negrín- se abalanzaron sobre el derechista Jaime Oriol, según recoge el ABC del 5 de julio de 1934:
«El Sr. Prieto avanzó sobre el escaño, relativamente lejano, sacó una pistola, le amartilló e hizo ademán de disparar contra el Sr. Oriol, que estaba caído sobre un escaño. No llegó a disparar, pero se le vio que con el arma agredía al diputado de la CEDA».
El orondo y grueso Indalecio Prieto había saltado, con la pistola desenfundada, sobre los escaños.
El Presidente del Congreso, Santiago Alba, hombre anciano y asustadizo, no creyéndose capaz de dominar el tumulto -provocado por los socialistas- abandonó el hemiciclo y se recluyó en su despacho, con lo que el alboroto continuó durante un buen rato.
Reanudada la sesión, los protagonistas se explican. Prieto se justifica con el simple argumento de que «un Diputado socialista fue agredido» y que «si es cierto que sacó la pistola, es lo cierto que fue por haber visto otra pistola enfrente».
Jaime Oriol, el agredido por los socialistas y amenazado por la pistola de Indalecio Prieto, dijo: «El señor Prieto debe declarar quien es ese diputado que ha sacado la pistola. Lo indudable es que el señor Prieto esgrimió la suya. Y es intolerable que los socialistas cuando no tienen argumento apelen a las armas».
He estado dando una vuelta por la red y todas las informaciones del asunto corresponden a prensa derechista, copiando, casi literalmente, las informaciones del ABC. Además, es difícil creer que Prieto, como se refleja, orondo y grueso, saltase cual gacela por los escaños pistola en mano. Otro de los asuntos a considerar es que el incidente no consta en el informe de la sesión de ese día...En fin, un asunto que, tergiversado o no, sigue utilizando la derecha recalcitrante para desprestigiar a los líderes socialista de la época republicana que, por cierto, parece que no se han enterado que desde 1933 gobernó la derecha lerrouxiana y la católica C.E.D.A, en el período conocido como "bienio negro" y que gracias a las maniobras de Gil Robles, por entonces ministro de la Guerra, se pudo llevar a cabo el levantamiento militar de 1936 contra el orden establecido.

No hay comentarios: