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martes, 25 de junio de 2019

TERGIVERSA, QUE ALGO QUEDA

Estupefacto me he quedado al leer la noticia de que en La Fresneda (Teruel) se declare a Alfonso II como rey catalán. Es cierto que fue hijo de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, pero también lo fue de Petronila de Aragón, quien le dio a luz en Huesca y le dejó el trono aragonés, es decir la Corona Aragonesa a su hijo Alfonso Ramón. Su madre le llamaba Alfonso y su padre, Ramón, pero no existe documento alguno ejerciendo como rey que utilizase el nombre de Ramón. Él eligió llamarse Alfonso en honor a su tío, el gran Alfonso I "El Batallador", pues le tiraba más la sangre aragonesa que la catalana, pese a que su padre siguiera insistiendo e, incluso obligando a sus súbditos a llamarle Ramón, como hizo él toda su vida incluso en el testamento.
¿Quién ha sido el causante de que esta información salga en los medios como algo insólito tratándose de un pueblo aragonés? ¿El PAR? ¿El PSOE? ¿La Chunta? ¿quién? No tenemos remedio. Si vamos asimilando la tergiversación de la historia que los catalanes nos quieren imponer, pronto diremos,como ellos, la "Corona catalano-aragonesa". ¿Todavía no se ha enterado el personal que sigue dando la brasa de que Barcelona era un condado, que nunca fue reino, y, por supuesto, Cataluña tampoco. Otro disparate más de los defensores del catalanismo parlante.

2 comentarios:

Una mirada... dijo...

La ignorancia y, todo hay que decirlo, la mala fe, han pretendido corroer una realidad perfectamente documentada. Nunca existieron reyes catalanes en la Corona de Aragón, y no se trata de una apreciación baladí: La reina Petronila I de Aragón -que no se nos olvide que fue reina- fue la transmisora de la dignidad real. Ella, y sólo ella. En las negociaciones matrimoniales para el desposorio de su hija, Ramiro II impuso una serie de condiciones que fueron aceptadas por el futuro cónyuge de la entoces princesa heredera; para ello se estableció el denominado, en el derecho foral aragones, matrimonio en casa, que Ramón Berenguer firmó estableciendo su supeditación a la monarquía aragonesa. Y así lo entendieron todos los reyes de la Corona, soberanos de tantos territorios pero herederos exclusivamente del Biello Reyno que les otorgó la dignidad real.

Las interpretaciones históricas huelgan cuando las crónicas esclarecen cualquier duda.

Salud(os).

😉 dijo...

No, si al final se saldrán con la suya y nosotros aplaudiendo con las orejas.
CMarin