miércoles, 31 de julio de 2019
BARES DE VALDELAGRANA
LA ERMITA DE ÉPILA
Sus dimensiones son de 15 x 8 metros y se halla enfoscado de cemento al exterior, debido a una intervención que se realizó para evitar su ruina. Probablemente su estructura original fue de mampostería. Las hechuras son de tradición románica pero muy tardía. Probablemente de finales del XIII. Hay una puerta a poniente y otras dos, cegadas en el muro sur. Estuvo, durante años, completamente abandonada,ahora, como se ve en la imagen de arriba, se ha colocado una verja de hierro y un cartel explicativo y se ha restaurado.
Entre los signos de vandalismo, pintadas, malos usos -llegaron a guardar perros en ella- y otros destrozos, se encuentran unos símbolos en rojo a mitad de camino entre lo místico y lo esotérico con trazas de mayor antigüedad.
Hace años, los vecinos de Épila, los 22 de julio, iban a la ermita en procesión y, después de la misa, era costumbre almorzar, al igual que se hace el día 24 de agosto en la ermita de San Bartolomé en Bardallur. Este año, se ha celebrado el día 21 con una misa baturra, reparto de magdalenas y sangría.
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HABLANDO DE IGNACIOS...
De repente, me he acordado de una novela que, en su tiempo, yo creo que leímos todos los amantes de la lectura. Esta publicación es la obra póstuma de un profesor de inglés en Universidades y Colleges, nacido en Nueva Orleans (USA) y que, como consecuencia de que no logró que le editasen el libro, se sumió en una grave depresión que le llevó al suicidio. Gracias a la constancia de su madre, la obra se publicó e, incluso, gano el premio Pulitzer.
La Conjura De Los Necios es una disparatada, ácida e inteligentísima novela. Pero no sólo eso, también es tremendamente divertida y amarga a la vez. La carcajada escapa por sí sola ante las situaciones desproporcionadas de esta gran tragicomedia. Ignatius J. Reilly es, probablemente, uno de los mejores personajes jamás creados Más aún, es el antiprotagonista perfecto para una novela repleta de excelentes personajes, situados en la portuaria ciudad de Nueva Orleans. Magistral Ignatius "Come salchichas". Él es un incomprendido, una persona de treinta y pocos años que vive en la casa de su madre y que lucha por lograr un mundo mejor desde el interior de su habitación. Pero cruelmente se verá arrastrado a vagar por las calles de Nueva Orleans en busca de trabajo, obligado a adentrarse en la sociedad, con la que mantiene una relación de repulsión mutua, para poder sufragar los gastos causados por su madre en un accidente de coche mientras conducía ebria.
El autor, John K. Toole, consigue una crítica a la clase media norteamericana, en la que no deja títere con cabeza, a través de las aventuras urbanas de Ignatius.
Si no la habéis leído, estáis a tiempo de disfrutar de uno de los mejores libros de la historia contemporánea.
HOY ES...
-Inacio.
A lo que el maestro de respondió:
-Será Ignacio, no Inacio.
El muchacho, ni corto ni perezoso le espetó:
-Es Inacio ¡lo va a saber usted mejor que yo!
No recuerdo qué época era, pero seguro que alguno de los colaboradores confirma o desmiente el hecho.
En la dirección de abajo podéis leer una entrevista al investigador del CSIC Enrique García Hernán que ha estudiado a fondo la figura de Ignatius de Loyola:
.http://www.abc.es/cultura/20130429/abci-aula-cultura-enrique-garcia-201304282053.html
martes, 30 de julio de 2019
BARES DE VALDELAGRANA
Champiñón relleno de jamón con huevo de codorniz
TRES MOMENTOS HISTÓRICOS DE EL PUERTO DE STª Mª
Las láminas son reproducción de pinturas del artista costumbrista portuense Rafael Tardío.
CONOCE ZARAGOZA
Antigua Casa de José García Sánchez
Chalet de la calle de Lagasca número 7, antigua casa de José García Sánchez (Moros, 1865-Zaragoza, 1952), fundador del ya desaparecido Banco Zaragozano.
Probablemente fue levantada antes de 1912, pero documentalmente solo hay constancia de que en 1914 el empresario encargó una ampliación al arquitecto Francisco Albiñana.
En 1933, encomendó al también arquitecto Roberto García Ochoa la elevación de una planta más desfigurando la disposición original del mismo. Desde 1957 a 2013 albergó el Juzgado de Menores de Zaragoza, por lo que su acceso estaba restringido exclusivamente a los infractores juveniles y a los funcionarios y jueces que tenían que bregar con ellos.
Destaca en el conjunto el torreón de aires medievalizantes de la parte posterior y algunos elementos como el mirador acristalado, habiendo perdido en 1933 la volumetría y muchas de las características formales, tipológicas y ornamentales que los definían como unas interesantes obras situables dentro del eclecticismo de las primeras décadas del siglo XX, con influencia modernista.
En mis tiempos de estudiante esta calle y próximas se encuadraban en la zona de San Juan de la Cruz y siempre podíamos o teníamos algo de pasta, nos dábamos unas vueltas por sus bares más emblemáticos: "Los Picapiedra", "La Croqueta", "Zurracapote", el bar de La Salle...Menudos bolillones.
MARECA (ÉPILA)
Hace un tiempo, dediqué una entrada a a finca de recreo del Conde de Aranda en Épila y comentaba la lamentable situación en la que se encontraba. Por lo que se ve, parece ser que el deterioro ha ido a más, pues el vandalismo, el abandono de las administraciones y propietarios y el paso del tiempo están haciendo mella en una edificación que debería de recuperarse, no solo por lo que representa, sino por los estilos arquitectónicos que se pueden apreciar en ella.
https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2019/01/28/villa-mareca-languidece-entre-expolio-los-derrumbes-vega-del-jalon-1289607-300.html
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