Kichi era un tío muy “listo”, de Historia fue profesor, y tan listo era el muchacho que pronto se liberó. Apenas pisar la escuela, como maestro enseñante, Kichi se puso malito y causó baja al instante. Cuando se recuperó ya no volvió a trabajar, estaba mucho mejor liberado sindical. Así tenía más tiempo “pa” tocarse las pelotas y hacer lo que más le gusta, cantar con su chirigota. Cuando el Coletas llegó como “mesías” salvador, Kichi se hizo amigo suyo y un partido igual formó. Y por una de esas cosas que solo en España pasan, sin ganar las elecciones, en Cádiz, de alcalde, manda. Pero fue coger la vara y el seso se le nubló, creyó que estaba en el Falla en continua actuación. Su primera decisión la tomó a toda prisa, quitó el retrato del rey y puso el de un anarquista. A embajadores recibe con la camisa por fuera, y al Juan Sebastián Elcano como a una barca cualquiera. La deuda del Consistorio dice que no va a pagar, que le pasen la factura al Partido Popular. El seso de este lumbreras no para de elucubrar. ¡Se ha propuesto hasta cambiar las normas del Carnaval! Este historiador de pega llega a decir sin rubor, que España en Latinoamérica la población masacró. Como en Cádiz sobra guasa le han hecho una chirigota, y su estribillo se canta desde Jerez hasta Rota: “O bien Kichi está “p´allá”, o se le ha ido la olla, cogió la vara de alcalde y se ha vuelto gilipollas”.
miércoles, 24 de enero de 2018
DEL BLOG DE F. SANTIAGO
POEMA CARNAVALESCO
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