Muchas gentes creen que saben hablar porque son capaces de decir “Buenos
días” o “Déme una barra de pan” aunque frecuentemente sean renuentes a
saludar y, si pueden, sustituyan con una seña o un gesto el esfuerzo de
construcción de una frase como la antedicha. Como no saben hablar
tampoco sabrán leer, como nos recuerda la Unión Europea con sus
sucesivos revolcones en comprensión lectora a escolares y
universitarios. Tampoco parece que nuestros políticos crean que sabemos
escuchar, dado que en sus mítines se preocupan tan poco de los
contenidos y sí del tono impositivo, el énfasis vacío, el grito
autofirmador y gratuito.
Si quieres leer el artículo completo de Javier Barreiro, pincha abajo:
http://aragondigital.es/noticia.asp?notid=115515&secid=21
No hay comentarios:
Publicar un comentario