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HISTORIA DE BARDALLUR

ÉPOCA ANTIGUA.-

Los primeros vestigios de la presencia de humanos en el término municipal de Bardallur se encontraron en el monte, en los yacimientos de Campablo 1, 2 y 3, pertenecientes a la Edad del Bronce.

Tras estos primeros moradores, sobre los siglos III y II a.C., la zona es habitada por los lusones, pueblo celtíbero vecino de belos y titos, cuya ciudad principal era la cercana Nertóbriga, entre Ricla, Calatorao y La Almunia. Algunas fuentes sitúan también la ciudad de Centóbriga entre Urrea de Jalón y Rueda de Jalón, aunque está ciudad, sitiada por Metelo a mitad de S. II a.n.e., no está localizada. Estos celtas de Iberia estuvieron en contacto con los cartagineses del general Asdrúbal y, por supuesto, con los romanos, de los que llegaron a ser aliados. Fragmentos de “terra sigillata” –cerámica rojiza- encontrados en los yacimientos de la Almodaina y la Alfóndiga, aquí en Bardallur, y en la villa (casa de campo) de Urrea, así lo atestiguan.

ÉPOCA VISIGODA.-

No se ha encontrado presencia visigoda en el término, pero sí en las proximidades. La necrópolis de Urrea, de los siglos VII-VIII y los nombres de algunas poblaciones (Grisén, Lucena, ¿Turbena?…) ponen de manifiesto que estos centroeuropeos amantes del campo estuvieron asentados en el Valle del Jalón ocupando los fundos de los antiguos propietarios hispanorromanos.


ÉPOCA ISLÁMICA.-

Cuando se produce la invasión musulmana a principios del VIII d.C., los territorios del Valle del Jalón son rápidamente conquistados por las tropas del Islam (713). El Distrito de Zaragoza, al que pertenecían, se situaba en la denominada Marca Superior y la comarca era denominada “Salun” (Jalón) y comprendía desde Ricla a Cabañas de Ebro.


ÉPOCA CRISTIANA.-

Tras el comienzo de la ofensiva cristiana por Alfonso I “El Batallador” y, una vez conquistada Zaragoza en el 1118, se inician las operaciones para apoderarse del Valle del Jalón. Logrado el objetivo y siendo rey Alfonso VII, la plaza de Turbena es gobernada desde 1134 a 1158 por el noble D. Rodrigo Pérez o Ruy Pérez (de los Ximénez de Urrea), esposo de Doña Godina, señora de La Almunia y Calatorao.
De este S.XII datan los restos de un castillo construido en el monte a media altura, para controlar los movimientos que se producían en el Valle. El castillo de Turbena, conocido también, como "El Santo" por su proximidad a la ermita, era de forma oval y con torreones en los extremos. Sus vestigios están mimetizados perfectamente con los estratos de la montaña. A su falda, la ermita románica de San Bartolomé, que sirvió de parroquia en el período en el que se instala en Grisén la Orden de San Juan de Jerusalén -también llamada del Hospital y, más tarde de Malta-, futuros poseedores de todo el Valle.
Los avatares de esta época en que empieza a fraguarse la Corona de Aragón, originan la destrucción de la población y, una vez repoblada por familias mahometanas y judías, se entrega a D. Pedro Jordán de la Peña y se fortifica por orden de Jaime I “El Conquistador”. Con anterioridad, el Rey había canjeado Bardallur (30/05/1227) a un tal D. Ladrón (o Latrone), ricohombre aragonés, por Albalate de Cinca.

A finales del S.XIII, Turbena y Bardallur son propiedad de D. Martín de Agón y, más tarde, de don Pedro López de Luna, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén.

En el S.XIV, la propiedad pasó a manos de Artal de Orta (o de Huerta, o de Alagón), señor de Épila.

En este mismo siglo y, más concretamente en el año 1339, se pone en funcionamiento la Acequia de la Hermandad de la que riegan Urrea, Plasencia, Bardallur y Bárboles.

También en este S. XIV, los cristianos y mudéjares del Valle, expertos agricultores y alarifes y albañiles de renombre, vieron una contienda civil: la famosa Batalla de Épila (1348)Las tropas del rey Pedro IV, mandadas por D. Lope de Luna, derrotaron a los ejércitos aristocráticos de la Unión (movimiento opositor que apoyaba a su hermano Jaime). Este mismo año hizo su presencia la terrible "Peste Negra" que estaba asolando Europa, lo que ocasionó un descenso demográfico considerable.

En el S.XV, más concretamente en 1409, Bardallur pasó a pertenecer a Dña María de Luna, esposa del rey Alfonso V y en 1431, el lugar es vendido a Ferrer de Lanuza.

La población de Bardallur en el recuento de 1495 se reducía a 35 fuegos (5 personas por fuego) y la de Turbena se limitaba a 2. Dado que ya se había producido la expulsión de los judíos (1492), los fuegos se hubiesen sido más, ya que no cabe duda de que hubo población hebrea en el lugar, como así lo indica el nombre de Barrio Verde que todavía hoy persiste.

Según la toponimia histórica aragonesa, la localidad tuvo diferentes nombres a partir de 1137, año en el que por primera vez se menciona a Bardalur; posteriormente pasó a llamarse Bardala, para continuar con Vardallur y, más tarde, con el nombre actual.

AUSTRIAS, BORBONES y ÉPOCA RECIENTE.

En el S.XVII, tras la decapitación del Justicia de Aragón, D. Juan de Lanuza y de ser arrasadas sus posesiones en Bardallur y Plasencia por orden del rey Felipe II a cuenta de los sucesos de Antonio López, la localidad pasa a depender totalmente del Condado de Plasencia. En 1610, año de la expulsión de los moriscos, el lugar tenía 112 fuegos, de ellos 109 eran de musulmanes, obligados a convertirse a partir de 1526; 2 cristianos y el cura. Esta es la relación numérica detallada de expulsados y expulsadas: 159 hombres, 198 mujeres, 88 muchachos, 70 muchachas y 29 bebés. Total: 544. Una vez expulsados los moriscos, el lugar quedó prácticamente deshabitado y sus fértiles huertas abandonadas y, años más tarde, se repobló, al parecer, con gentes venidas de otros localidades del Valle del Xalón y otras zonas aragonesas y, en 1650, llegó a tener 34 fuegos.


En el S.XVIII (1723), Miguel Velasco, maestro albañil y vecino de Zaragoza, termina las obras de la Iglesia y en 1770 se restaura, siendo condesa de Plasencia y marquesa de Bárboles Dª Mª Joaquina Fernández de Heredia.

A principios del XIX fueron aprobadas por el rey Fernando VII las ordenanzas para el gobierno de la Real Acequia de Luceni, Boquiñeni, Plasencia, Bardallur, Pleitas, Pedrola y Figueruelas.

El 7 de febrero de 1841, en plena desamortización de Mendizábal, un antiguo granero perteneciente al Monasterio del "Aula Dei" fue entregado al Ayuntamiento, carente de recursos, con objeto de instalar en él una escuela de primera educación y la sala de sesiones del cabildo municipal (actual edificio de las escuelas y Ayuntamiento viejo).

Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y de sus posesiones en Ultramar, realizado durante los años 1845-1850 da los siguientes datos de la localidad: Lugar con 70 casas, 7 calles y una plaza. Iglesia y ermita, cura y sacristán; escuela; acequias de la Hermandad y de Plasencia; fuentes de agua mineral; restos de castillo...

La población se vio implicada, como el resto de las del Valle, en la Guerra de la Independencia contra los franceses y no consta que en las Guerras Carlistas sufriese acontecimientos importantes como sí los tuvieron Urrea y Épila (incendios, saqueos, rescates...), por ejemplo.

En la I República, Bardallur y otras poblaciones de la comarca apoyaron al Partido Republicano Democrático Federal en la figura del líder Victor Pruneda.

El final del XIX fue nefasto para toda la comarca: hicieron su aparición el cólera y la difteria, las sequías, las grandes nevadas, la temperaturas de hasta -18 ºC, el desbordamiento del Jalón y la pérdida de las cosechas. Estas adversas circunstancias fueron aprovechadas por los prestamistas y especuladores y su actitud originó una serie de motines y protestas de carácter generalizado.

El 15 de septiembre del 1923 se hace con el poder el dictador Primo de Rivera. Se desmantelan ayuntamientos y diputaciones y la política pasa a ser protagonizada por un partido "apolítico" de corte antiliberal y antidemocrático llamado la Unión Patriótica.

En 1931, año de la instauración de la 2ª República, vencieron los socialistas y republicanos bardalluranos, tanto en las municipales como en las generales. En 1933, hubo de nuevo elecciones generales, en las que, de nuevo, ganó la izquierda en. En 1934, tras el triunfo derechista, fueron depuestos los concejales de 1931 y sustituidos por una gestora. En 1936, el Frente Popular se impuso de forma ajustada. Una vez declarada la guerra el 19 de julio, el pueblo quedó dividido con partidarios de uno u otro signo y su alcalde y concejales de izquierdas fueron fusilados por la falange en el Cabezo de la Almudaina.

La época franquista supuso un atraso para las pequeñas localidades. El éxodo rural fue una constante en estos años y la población del municipio descendió considerablemente, Además, el pantano de la Tranquera, clave para el regadío, no se construyó hasta 1960 y el agua corriente no llegó hasta los años 80.

En estos años 80 la economía tradicional de Bardallur, dependiente totalmente de la agricultura, dará un giro inesperado. La instalación de la planta automovilística de la General Motors en Figueruelas, va a dar trabajo a numerosos jóvenes del municipio que se van a ver obligados a simultanear sus trabajos en el sector primario con la rigidez del secundario –turnos, cadenas…-.

Restablecida la democracia, se sucedieron en el gobierno municipal los partidos mayoritarios (PP y PSOE) y, tras las últimas elecciones municipales de 2011, la Chunta Aragonesista (CHA) consiguió,de nuevo, un número suficiente de concejales y concejalas que llevaron a continuar en la Alcaldía a José Miguel Domínguez Santos.


TEXTO: JUAN IGNACIO DOMÍNGUEZ GIL.