Tras el paréntesis vacacional vuelvo a la cruda realidad, pero, antes, quiero colgar algunas impresiones relacionadas con nuestra estancia en el pueblo:
Ha sido muy agradable estar con la familia, ver a mi madre muy bien atendida, aunque, como siempre, dolorida y a mi hijo que no veía desde el verano. Ahí sigue en la "Polacia".
Por supuesto, ha sido un placer estar con nuestros amigos de "La Güitrera" y con otros que hemos coincidido en el bar del "Chispa". Allí tuvimos la satisfacción de ver ganar al Zaragoza y corear al unísono ¡gooool!. ¡Ah! y comernos unas borrajicas que estaban de miedo.
De camino al sur nos enteramos que nos había tocado un jamón de pata negra y un décimo de lotería en un sorteo que hace periódicamente el propietario de un bar que frecuentamos. El jamón está muy bueno, pero el décimo no ha sido premiado.
Hemos visto, además, la remodelación del parque y el "punto limpio"; la exposición de la escuela que amablemente nos enseñó Carmen; el tejado de la iglesia lleno de palomas y, todavía, un emblema de otros tiempos que sigue impasible el ademán...
Publico algunas fotos que dan fe de lo escrito.