CALATORAO
Antes, para ir a La Almunia, pasábamos por Calatorao, mejor dicho, primero por Calatoradico y luego, por Calatorao. Ahora, con los nuevos desvíos, ya no es necesario. Siempre me impresionaron su iglesia (San Bartolomé) y su castillo (del árabe “qalat” y “torab” –tierra-) –de Dña. Urraca- al pasar por la carretera. Sé que hay una mezquita-aljama mudéjar, varias casonas renacentistas, una capilla del XVIII y una ermita desde donde podemos divisar parte del valle del Jalón. No podemos olvidarnos de sus importantísimas canteras de piedra y, por supuesto, del “cristo” milagrero. Me detendré en esta imagen por la que el vecindario de la localidad tiene verdadera devoción desde hace siglos.
Recuerdo que Ángel Fau, que trabajó en el taller de mi abuelo toda su vida, me contó que cada 14 de septiembre acudían a Calatorao desde diversos lugares de Aragón –incluida Zaragoza de la que se fletaba un tren- personas, acompañadas de sus familiares, que tenían algún “mal” o que estaban poseídas por el demonio con objeto de pedir a la imagen su sanación. Hasta tal punto tenía fama de curación que terminó llamándose popularmente “El Cristo de los endemoniados” –o de las “endemoniadas”, ya que, parece ser que actuaba más sobre las mujeres que sobre los hombres-. También conocido como “El Tostado de Calatorao”, la imagen es una talla de madera de una gran perfección de un artista desconocido aunque, algunos lo atribuyen a un tal Yoli.
Para saber más:
http://www.calatorao.es/http://www.calatorao.net/http://www.calatorao.com/(La imagen es de la web oficial del Ayuntamiento)
Los fines de semana son propicios para el descanso, la lectura fácil, las copas y comidas con los amigos y amigas... Para los y las que no vais a ir al Pilar estos días, os pongo dos direcciones gastronómicas: Una es de cocina andaluza en la que, por supuesto, el aceite de oliva virgen extra es el principal protagonista y otra, con un amplísimo recetario y unas fotografías sensacionales:
