MÉDICO DE PUEBLO

Leopoldo Martínez-Osorio Fernández era natural de Avilés (Asturias). Su familia recaló en Zaragoza cuando era niño y fue en esta ciudad donde cursó el Bachillerato. De allí pasó a la Facultad de Medicina licenciándose en 1932.  Ejerció su profesión en Bardallur con ciertos altibajos y en 1935 aparece censado en la calle Baja, 4 y con 27 años de edad. En este mismo año nace su hijo Leopoldo, fruto de su matrimonio con Ángeles Corzán Montanell. Una hermana de ella, Pilar, estaba casada con el, por entonces, capitán Santa Pau. Como dato curioso, Ángeles no aparece en el censo de Bardallur.

Leopoldo Martínez-Osorio Fernández se trasladó de su vivienda de Baja 4 a Baja 22, parece ser que ya con su mujer y su hijo, donde convivió con mis abuelos paternos Juan y Joaquina, mi padre, Marino y mi tía Carmen -Juan José no había nacido- que también se habían trasladado  de su vivienda anterior en el Callejón de Soler. 

Joaquín Santa Pau Guzmán, un enérgico capitán y experto jinete, convenció a su concuñado Leopoldo, lo involucró en la Guerra Civil y el joven médico se apuntó en la 2ª Bandera de Falange que salió de Zaragoza con destino a Belchite. La Bandera participó desde el principio en violentos ataques y contraataques, lo que le valieron a Santa Pau el ascenso a comandante. Las fuerzas republicanas consiguieron romper el cerco y, tras sangrientos combates, en los que pereció Santa Pau, se hicieron con la población de Belchite el 6 de septiembre de 1937. 

Leopoldo, superviviente de aquella atroz batalla,  fue hecho prisionero, al igual que otros soldados franquistas, incluido algún otro de Bardallur. El médico sería fusilado poco más tarde. (La historia del preso de Bardallur se la dejo a uno que sabe del asunto).

La viuda y el hijo de Leopoldo siguieron manteniendo relación con mi familia, según cuenta mi prima C. Marín. El hijo, Leopoldo Martínez-Osorio Corzán fue un eminente médico cardiovascular y un notable escritor.