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viernes, 11 de febrero de 2011

CUADRO POLÉMICO

El rey aragonés Ramiro II “El Monje” formalizó (1137) el matrimonio de su hija Petronila cuando ésta sólo contaba con un año de edad –había nacido en Huesca el 29 de junio de 1136-. El elegido para el desposorio fue el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV (Barcelona 1113/1114). En 1150 se llevó a efecto el matrimonio del que nacerían varios hijos y una hija –uno de ellos pasaría a la Historia como Alfonso II de Aragón-.

A ver qué opináis sobre este retrato de la reina y el conde -óleo de 1634 (depósitos del Museo del Prado), copia de un original de Filippo Ariosto de 1586- y de la polémica sobre el escudo cuatribarrado al lado del Conde y no al lado de la Reina.

Yo personalmente, creo, como otros, que Ramón renunció a sus propias armas cuando se hizo hijo adoptivo de “El Monje” mediante la fórmula aragonesa del “Matrimonio en casa” y, por tanto, tomó las de Aragón que, según parece, son barras doradas sobre fondo rojo, provenientes de Navarra. Los que se remontan a Guifré "El Piloso" son algo catalinos.

Se admiten opiniones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni el mismísimo emperador franco Carlomagno usaba escudo de armas para mostrar su dignidad. Para ello llevaba el pomo y el cetro como sus atributos.
Por eso ofrece dudas que un rey franco, Carlos II el Calvo, diera en el 897 a uno de sus condes, Wifredo el Velloso, un escudo con fondo dorado sobre el que, según la leyenda catalana, Carlos II trazaría después cuatro lineas con los dedos untados en la sangre que brotaba de las heridas de Wifredo.
Todavía lo hace más dudoso el hecho de que se esperaran 737 años a los hechos de Wifredo para representar el casamiento de la princesa Petronila con el Conde Ramón Berenguer IV, que tuvo lugar en 1137, y que el pintor “pelotas de turno” en 1634 asignara el escudo con las barras al Conde Ramón Berenguer IV como propio de su Condado de Barcelona.
Si viviera ahora el rey de la Corona de Aragón, Pedro IV el Ceremonioso, se le apodaría “el del PHOTOSHOP”. Este rey (1336-1387) tenía una gran afición a la parafernalia y a las apariencias, dando lugar durante su reinado a que sus adulares se inventasen leyendas legendarias sobre sus antepasados catalanes tratando de obtener el favor del rey.

Sabemos que al casar Ramiro II el Monje a su hija Petronila con el Conde catalán Ramón Berenguer IV en 1137, éste recibe de su suegro el reino, pero no la dignidad real:

“Maguere yo dé a tu, el regno, pero mi dignidad real non lexo”

Algo así como “Me place delegar en ti mi reino, pero mi dignidad real no te la doy”. La dignidad real la siguió ostentando Ramiro II hasta su muerte que tuvo lugar en 1157. Ramón Berenguer IV utilizó siempre el título de “príncipe de Aragón” para señalar cual era su condición en dicho reino de Aragón.

Hay que destacar que Cataluña es propensa a personalizar en ella el origen de todo acontecer.
Con relación a los “almogávares” , por ejemplo, atribuyen al Pirineo catalán el lugar de formación de los mismos y a la condición de catalán a sus miembros. Ello sin ningún fundamento. Más probable es que el inicio de este colectivo se duera en un lugar fronterizo entre cristianos y musulmanes. Se debe pensar que cuando Alfonso I el Batallador puso a los moros de Zaragoza en la disyuntiva de salir de las murallas a vivir en extramuros o a emigrar a otros lugares, muchos árabes decidieron emigrar a las tierras de Valencia donde gobernaba aún el islam. Entre Teruel y Valencia y la serranía de Cuenca se creó una ancha franja de “tierra de nadie” o “extremadura”. Esta franja era muy peligrosa y desenvolverse en ella requería mucha astucia y destreza. Por eso los historiadores nos dicen al respecto:
“De estos cabalgadores de la frontera saldrán los “almogávares”, que tras participar de las luchas en la frontera de Valencia, pasarán a la de Murcia, y cuando termine la conquista peninsular formarán los ejércitos aragoneses que guerreen en Sicilia y en Oriente”.
De sus correrías entre Aragón y Valencia se nos dice: “Estas gentes no viven sino para las armas; no residen en ciudades ni en pueblos, sino en las montañas y en los bosques; guerrean siempre contra sarracenos, entrando en sus tierras una jornada o dos, robando y apresando muchos sarracenos y sus bienes y viviendo de ellos. Sufren muchas privaciones, que los demás hombres no podrían soportar, pues están hasta dos días sin comer, si es necesario, o comerán yerbas del campo, ya que nada llevan consigo. Son muy fuertes y tan ligeros en la huida como en el ataque. Todos son catalanes, aragoneses y serranos”.

J.I.D. dijo...

Estimado Anónimo: Gracias por tu magnífico comentario. Saludos.

Xerox dijo...

Por que razón iba un pintor a atribuir algo que no fuera admitido por todos ?? de hecho hasta 1642 cuando Antonio Pellicer discutió el origen de las cuatro barras no se tiene constancia que los señales privativos de la cas de Aragon no fueran las cabezas de los cuatro moros enmarcados en la cruz de San Jorge. Por cierto en el momento en que muere Ramón Berenguer IV, y aunque éste no había usado el título de rey, su hijo Alfonso II se titula ya “rey de Aragón” en vida de su madre. Lo cual indica que el regnum, es decir, el poder de reinar, lo hereda de su padre –al que se lo había concedido Ramiro II- y no de su madre. Con lo cual la teoria del matrimonio en casa y que Ramón tuviera que abandonar sus señas personales tampoco se sostiene