Las acequias y rasas forman la red hidrográfica que hace posible la fertilidad de la huerta de la Comarca. De origen romano, perfeccionadas por los árabes ("saqiyya"), perduran hasta la actualidad dando vida al Valle.
Palabras de origen árabe como ("wakalat al saqiyya") zabacequias, ("ad-dawr"), ador y ("as-sudd") azud se siguen utilizando por los habitantes de la zona y de otros lugares donde hubo moriscos (C. Valenciana, por ejemplo).
Vamos a hablar hoy del ador.
La palabra “ador”, según el Diccionario de la RAE, quiere decir el turno, la vuelta, el período. Es el tiempo señalado a cada uno para regar –de día o de noche-, en las comarcas o términos donde se reparte el agua con intervención de la autoridad pública o de la junta que gobierna la comunidad regante. También significaba una cierta contribución que pagaban los moros y judíos en los reinos cristianos. Era una contribución para el aprovechamiento del agua.
Bien, estos días que hemos estado por Bardallur he oído en el bar que, mientras los regantes de Urrea y Plasencia parecen ser disciplinados y corteses –se avisan cuando han terminado la regada-, los del pueblo son muy anárquicos y no respetan el turno, salvo honrosas excepciones. ¿Es cierto esto?
Os pongo una foto de una tajadera (o arca) que hay en la acequia Grande, junto al “Matadero”. Pablo me hizo una observación en su tiempo sobre la misma en los términos de ¿cómo se llega al tornillo? Al parecer, hay que hacer malabarismos y contorsionismos, según me dijo el Alfonso.
Palabras de origen árabe como ("wakalat al saqiyya") zabacequias, ("ad-dawr"), ador y ("as-sudd") azud se siguen utilizando por los habitantes de la zona y de otros lugares donde hubo moriscos (C. Valenciana, por ejemplo).
Vamos a hablar hoy del ador.
La palabra “ador”, según el Diccionario de la RAE, quiere decir el turno, la vuelta, el período. Es el tiempo señalado a cada uno para regar –de día o de noche-, en las comarcas o términos donde se reparte el agua con intervención de la autoridad pública o de la junta que gobierna la comunidad regante. También significaba una cierta contribución que pagaban los moros y judíos en los reinos cristianos. Era una contribución para el aprovechamiento del agua.
Bien, estos días que hemos estado por Bardallur he oído en el bar que, mientras los regantes de Urrea y Plasencia parecen ser disciplinados y corteses –se avisan cuando han terminado la regada-, los del pueblo son muy anárquicos y no respetan el turno, salvo honrosas excepciones. ¿Es cierto esto?
Os pongo una foto de una tajadera (o arca) que hay en la acequia Grande, junto al “Matadero”. Pablo me hizo una observación en su tiempo sobre la misma en los términos de ¿cómo se llega al tornillo? Al parecer, hay que hacer malabarismos y contorsionismos, según me dijo el Alfonso.
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