"El Real Zaragoza sigue sin ganar en casa pese a contar con una ventaja
de 2-0, un marcador muy trabajado y merecido. La mala actuación del
colegiado en acciones de gravedad, la lesión de Apoño y la expulsión de
Leo Franco han resultado claves para sumar tan solo un punto que por lo
memos el conjunto aragonés supo defender con orgullo y carácter,
impulsado siempre por una afición volcada con su equipo y muy crítica
con la labor del árbitro".
He visto el segundo tiempo y he podido comprobar como un árbitro que lleva fama de "super" ha cometido fallos de tal envergadura, que merecería ser relegado a 2ª. 10 tarjetas, fueras de juego sin pitar, goles anulados...Un perfecto inepto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario