En 1981, el teniente coronel de la Guardia Civil y un grupo de guardias armados irrumpieron en el Congreso de los Diputados con el objetivo de dar un golpee de Estado, Al grito de ¡Todo el mundo al suelo!, sus señorías se arrojaron tras sus escaños; sin embargo, tres de ellos permanecieron sentados: Adolfo Suárez, el general Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo. En el enlace de abajo podéis ampliar la información si tenéis curiosidad.
http://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-historias/por-qu%C3%A9-santiago-carrillo-no-se-tir%C3%B3-al-114853286.html
(En la imagen, Carrillo con peluca para poder entrar clandestinamente a España).
1 comentario:
Ese día, a pesar de la juventud, sentimos mucha incertidumbre y miedo.
Lo importante en mi memoria, no es sólo el momento en que entra Tejero en el Congreso, sino la importante y absoluta unión de los españoles en las manifestaciones que tuvieron lugar en toda España en defensa de una débil democracia.
Existían unos sentimientos de solidaridad, entusiasmo y progreso, que ahora, 32 años después no podemos cargarnos de un plumazo, se lo debemos a a la memoria de nuestros abuelos y al futuro de nuestros hijos.
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