martes, 2 de abril de 2013
COSAS DE AQUÍ
Esto es lo que miraban los gaditas tras la verja, como si de almonteños se tratara: uno de los dragos centenarios emblemáticos de la ciudad que buscando la luz se ha ido escorando hasta caer estrepitosamente. Dicen que se puede trasplantar, aunque no creo que prospere. La desidia de las Administraciones ha sido la causa del derrumbe. El Ayuntamiento dice que la Junta tenía conocimiento de estado en el que se encontraba y la Junta, que si es competencia exclusiva del Cabildo el mantenimiento. Como siempre, uno por otro, la casa sin barrer.
(En las imágenes, el antes y el después).
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