Y pesar que hubo un tiempo en que ver un conejo sano en el monte era un milagro. Si se llegaba a ver un conejo era porque tenía los ojos con pus y la "cabeza hinchada" y no podía orientarse para esconderse en su cado. Eran enfermos de la mixomatosis o tomatoxis.
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Y pesar que hubo un tiempo en que ver un conejo sano en el monte era un milagro. Si se llegaba a ver un conejo era porque tenía los ojos con pus y la "cabeza hinchada" y no podía orientarse para esconderse en su cado. Eran enfermos de la mixomatosis o tomatoxis.
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