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lunes, 4 de agosto de 2014

DÍA 3: VIAJE A ZARAGOZA

A las 18:00 p.m. en punto, Manolo pasó a Plasencia para recoger a Fina y dirigirnos a Zaragoza. Hicimos una breve parada en Casetas y, directamente, a la Plaza de Santa Engracia. Tuvimos suerte y aparcamos a la primera. Ahora Zaragoza está muy despoblada, la gente está, mayoritariamente, en Salou y otros lugares costeros, o en los pueblos. Tras tomarnos unas cañas en el café Zaragozano, junto a la entrada de El Tubo, fuimos bajando por la calle Alfonso hacia la Plaza del Pilar. De allí, a la calle Mayor, a la cervecería del mismo nombre. Se incorporaron Naza y consuelo y mi primo J.A. marín y Angelines, su mujer. Un par de copas de cava y al nuevo y ampliado "Tragantúa". Unas raciones de mejillones y chipirones fritos y luego a un garito que hay en el callejón de Belanche donde nos comimos unas berenjenas a la miel y un pinchito de cordero muy logrado. Volvimos sobre nuestros pasos y regresamos a El Tubo, concretamente a las Bodegas Almau, famoso establecimiento por el tratamiento de las sardinas en salmuera. La última en el café Zaragozano y "pa casa".

 Arriba, con la torre mudéjar de La Magdalena, la calle Mayor. Abajo, la calle Ezpoz y Mina. En tiempos de Caesaraugusta, estas calles formaban el "decumanus maximus". La calle D. Jaime o San Gil, era el "cardus maximus".
 Tienda de antigüedades en la calle Mayor.
 Las "chicas" entran al "Tragantúa".
 Costillares de ternera en los escaparates de "La lobera de Martín", en Puerta Cinegia.
La Plaza de España con el edificio de la Diputación al fondo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esto es turismo gastronómico y lo demás es mentira!