MI TOCAYO

Cuando volví de Alagón observé a una pareja que caminaba por el Camino del Río. Eran la Vicenta y mi tocayo Juan Ignacio Arilla (Juanito). Mi tocayo lleva un tiempo malito, esa "cabrona" de enfermedad de nombre teutón le ha atacado y, como suele ocurrir, cada vez va a peor. Por la tarde, en un concierto de la banda de Épila en el Pabellón -por cierto, casi no hubo asistentes,  una lástima- los saludé, Juanito no me reconoció. La de ratos que pasé con él en la Arboleda del Paso haciendo ranchos y riéndonos de sus batallitas. La vida es dura y cruel.