Teníamos previsto viajar a Cádiz en el catamarán, pero la levantera nos hizo desestimar la idea. Barajamos el tren, también lo dejamos a un lado, así que, nos fuimos con el coche de mi hermano. Dejamos el vehículo en el aparcamiento subterráneo que hay junto al puerto y, de allí, fuimos andando por la Avenida Ramón de Carranza hasta llegar a la Plaza de España, pasando por la Diputación, y visitar el monumento a la Constitución de 1812 (en la imagen). Subimos por Antonio López hacia la Plaza Mina. Las cotorritas no paraban. Bajamos por General Menacho hacia la Alameda Apodaca para ver una panorámica de la Bahía desde la balaustrada. Regresamos sobre nuestros pasos hacia Mina, pero esat vez por la calle Zorrilla -grata sorpresa de ver reabierta la "Cervecería Aurelio"-. Nos asomamos a la Plaza San Antonio y, por la calle Ancha nos fuimos acercando hacia la Plaza del Mercado por la calle Barrié. Dimos una vuelta por la plaza, muy ambientada, y, de allí, tras pasar por la Plaza de las Flores, a la calle Arbolí, a la "Taberna La Sorpresa". Un montadito de atún mechado y una copa de manzanilla de reconstituyente. Plaza de la Catedral, Entrecatedrales, para ver las réplicas de los sarcófagos antropomorfos fenicios del S.V a.n.e., Plaza de San Juan de Dios, calle Plocia y nuevo refrigerio, esta vez en "El Aljibe". Excelente el ceviche de atún. Coche y para El Puerto. Mi cuñada Pili tenía ganas de comerse unas gambas, pero no fuimos a "Romerijo", la última vez el género dejaba bastante que desear, por lo que opté por llevarlos a "Los Portales", el referente en la Ribera del Marisco. Allí saludé al personal y a su dueño, Paco Custodio, que en el 2014 fue elegido "Empresario del Año" y rey mago. Conozco a Paco desde hace más de 30 años. Buenos crustáceos y una sabrosa corvina en taquitos y...para casa.
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