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domingo, 29 de noviembre de 2015

DESCENSO

Los tres elementos que pueden producir un bajón para la izquierda en las elecciones generales residen, de una parte, en la equivocada estrategia de Podemos, redoblada por sus dudosas opciones organizativas como partido; de otra, en la resistencia de una parte de IU a su propia renovación, que mina los esfuerzos unitaristas de Alberto Garzón, así como el deliberado ninguneo de éste por los medios de difusión; y, sobre todo, en la confusión que en la izquierda catalana ha causado el movimiento independentista que rechaza más de la mitad de la población de Cataluña.

Texto completo de Juan-Ramón Capella:
http://mientrastanto.org/boletin-140/notas/si-algo-puede-ir-mal-pero

(Colab. JMTP).

1 comentario:

Anónimo dijo...

No estoy para nada de acuerdo con el artículo. En el peor escenario los resultados van a ser manifiestamente superiores para la izquierda de lo que fueron en 2011, La situación actual es producto, de una actuación nefesta para los trabajadores del partido popular: han caído los sueldos a una nivel de 2007, a pesar de lo que dicen de que ha caído el paro, lo cierto es que lo que ha caído de verdad ha sido el nivel de ocupación, pues el paro ha disminuido pero por la salida de inmigrantes a su países, jóvenes más cualificados y sin cualificación como mano de obra barata a otros países, precarización en el empleo con contratos de horas,o como mucho días y a tiempo parcial, recortes en sanidad y educación ............ Y hay que dar las gracias a los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos, que han conseguido dinamizar la política que estaba en manos de una corrupción sistémica y generalizada en tramas de los partidos que hoy van de mayoritarios y con "experiencia" de gobierno y de otras cosas. A pesar de todo lo que se le critica a Podemos hoy por hoy según organismos internacionales de control es el partido con mayor índice de democracia interna en nuestro país y se le criticaba de antisistema y ahora de todo lo contrario lo que no hace más que mostrar lo que realmente pasa, una campaña de acoso y derribo por parte de las fuerzas fácticas (grandes empresas, Banca, poderosos económicamente, iglesia etc) ante el temor que despiertan algunas de sus propuestas. Pero el pueblo y los jóvenes no tienen nada que perder, sólo las cadenas que les atan a unos salarios de miseria (ahora mileuristas es todo un lujo), horarios a merced de los empresarios y un futuro a medio y largo plazo que nadie quiere ver pero si se analiza es para echarse a llorar (¿alguién se plantea que jubilaciones van a tener nuestros jóvenes?). No quiero extenderme sólo incito a pensar.