A las tres de la tarde hemos llegado a El Puerto procedentes de Úbeda, pero con paradiña en Baeza, otra ciudad Patrimonio de la Humanidad. El fin de semana ha sido genial. Juanmi y su hermano Juan han sido unos magníficos cicerones y, a pesar de las "pechás" de andar y de subir y bajar costeras, lo hemos pasado estupendamente. Úbeda nos ha impresionado por su monumentalidad, por su limpieza, por su ambiente, por su gastronomía...Nos hemos conjurado y hemos decidido que volveremos en cuanto podamos, pues todavía nos han quedado algunas asignaturas pendientes.
(En la imagen, capilla de El Salvador, junto al Parador en un disparo que he realizado esta mañana).
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