En el arte de la Edad Media, Adán y Eva fueron representados a menudo sin ombligo. Al no haber nacido de mujer, sino creados por Dios a su imagen y semejanza, no precisaron de cordón umbilical, y, en tal caso, el ombligo no sería más que un ornamento innecesario.
Isaac Asimov, que en su libro Confesiones de un escriba filósofo rechaza el ateísmo pero acepta la teoría de la evolución de Darwin, ve en la combinación creación-evolución-ombligo una sorprendente paradoja.
¿Se te ocurre cuál podría ser la paradoja?
2 comentarios:
Me falta formación e información pero, ahí va mi pensamiento:
Si rechaza el ateismo es creyente
Si está de acuerdo con la teoría de la evolución, no somos creados, luego no hace falta un dios creador. Y si no hace falta un dios creador Adán y Eva tenían ombligo.
Aprovecho y os dejo otra paradoja:
"Nacemos para vivir muriendo"
Dice Asimov en su libro ¿Tenían ombligo Adán y Eva? que creer en la creación y aceptar la teoría de la evolución significa que Adán y Eva fueron nuestros primeros antepasados en poseer un alma inmortal, pero que, sin embargo, (y esta es la paradoja), por ser los primeros, nacieron de padres que carecieron de ella.
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