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miércoles, 22 de marzo de 2017

EL DECIMOCUARTO REY DE ARAGÓN


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D. PEDRO IV "El Ceremonioso" o "El del Puñal" o "El del Punyalet" (1336-1387). Nació en Balaguer (Lérida) el 5 de octubre de 1319 fruto del matrimonio de Alfonso IV de Aragón y de Teresa Entanza. Fue educado entre aragoneses y el aragonés era la lengua que empleaba en sus escritos, salvo raras excepciones. Vició en Zaragoza, Ejea de los Caballeros y Jaca y estuvo bajo la tutela del arzobispo zaragozano Pedro López de Luna. Pese a las presiones de ciertos sectores catalanistas para que jurase primero los Utsages (usanzas) en Barcelona, se negó y fue coronado en la Seo zaragozana en 1336; tiempo después juró las costumbres catalanas, pero en Lérida, con gran descontento de los barceloneses. En 1338, López de Luna cayó en desgracia y Pedro de Ribagorza lo sustituyó e influyó en el cambio de rumbo de la política real que se hizo más continentalista y mediterránea y, por tanto, más proclive a Cataluña.
Se casó cuatro veces: En 1338  con María de Navarra con la que tuvo cuatro hijos (Constanza, Juana, María y Pedro). Al enviudar, volvió a contraer matrimonio con Leonor de Portugal. No tuvo descendencia, se la llevó la Peste Negra. De nuevo contrajo nupcias, esta vez con Leonor de Sicilia, con la que tuvo a Juan, Martín y Leonor. Por último, en 1377 se casó con Sibila de Fortiá y tuvo a Alfonso e Isabel.

Turbulento fue su largo reinado. Desavenencias con su madrastra y los hijos de ésta; derrotó en Llucmaior a su cuñado Jaime III de Mallorca, de cuyas islas y estados del Mediodía francés se apoderó. Mantuvo la expansión por el Mediterráneo con la ayuda de los almogávares...Tuvo empeño en privar de la Lugartenencia del reino a su hermano D. Jaime, presunto sucesor y dársela a su hija Dña Constanza, nacida de su mujer María de Navarra. Desagradando a sus vasallos este contrafuero, se levantó de nuevo la Unión, hubo sublevaciones en Valencia y Aragón, a cuyo frente se pusieron sus hermanos D. Jaime y D. Fernando; y por fin vencedor Don Pedro en la batalla de Épila, rasgó con su puñal en la iglesia de la Seo el famoso privilegio de la Unión, confirmando no obstante y ampliando las antiguas libertades del reino. Sostuvo guerra con desigual fortuna con D. Pedro el Cruel, de Castilla, y después con el hermano bastardo de éste y su sucesor, Enrique de Trastamara; y sometió la isla de Cerdeña que se había sublevado. Son borrones en su historia la muerte de sus hermanos Jaime y Fernando. Tuvo un hijo de su esposa Leonor de Sicilia, que recibió el título de Duque de Gerona, que llevaron en adelante los primogénitos de los reyes de Aragón; entre este y sus otros hijos hubo disensiones con su cuarta esposa Sibila de Forcia, a consecuencia de las cuales, abandonado de todos, murió en Barcelona en 1387. Fue enterrado en Poblet. Dejó Aragón a D. Juan, y Sicilia a D. Martín, hijos de su matrimonio con su tercera esposa Leonor de Sicilia.

(En la imagen, Pedro IV rasga el pergamino del Privilegio de la Unión y se hiere al hacerlo pronunciando, al parecer,  la siguiente frase: "¡Privilegio que tanta sangre ha costado, no se debe romper sino derramando sangre!").

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