Tropas republicanas se dirigen hacia Teruel
El invierno continuaba con crudeza y las temperaturas seguían bajando. El día 20 de diciembre cayó una gran nevada en la zona que impidió la lucha. Pero a partir del 21 y, hasta el 27, las condiciones meteorológicas mejoraron, lo que permitió a las fuerzas franquistas avanzar hacia la ciudad y, los combates, por tanto, se reanudaron. A partir del 28, el frío se hizo notar de nuevo y las temperaturas bajaron a -20º. El mes de enero fue más benigno, pero febrero volvió a las temperaturas polares llegando a los -25º, lo que suponía que la aviación debía aguantar hasta los -50º. La nieve y el frío siempre han sido en la historia bélica temidos por los combatientes, si no, acordaos de lo que le pasó a Napoleón y Hitler en Rusia.
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