Menos mal que el Equipo de Gobierno afronta en solitario la defensa de la escuela pública porque la Junta, a pesar de que su presidenta diga “mis colegios” , “la joya de la corona” y otras simplezas por el estilo, los tiene olvidados. El yugo de la Inspección, la defensa a ultranza de los padres tengan o no tengan razón, la falta de dotación presupuestaria y de plantillas en los centros, la equiparación de los docentes andaluces con los de Cataluña y el País Vasco. Todo eso tiene pendiente la Junta de Andalucía.
El Ayuntamiento hace una campaña que equipara, en parte, la que hacen los centros privados concertados. Debería añadirse a una auténtica inversión en los colegios que también los equiparase en infraestructuras a los privados. Cádiz es la única capital andaluza donde hay más niños escolarizados en centros concertados que en colegios públicos. Por algo será.
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