Un monumento de interés es el dedicado al jabeguero, el pescador que tira de la jábega ( red de pesca de más de cien brazas de largo, compuesta de un copo y dos
bandas, de las cuales se tira desde tierra por medio de cabos muy largos).
Techado y lámpara en "La Atalaya". Abajo, una parte de la barra.Pedro, el dueño del hostal "Alborada", tiene, además, dos establecimientos de hostelería. El primero, que fue con el que empezó, se llama "La Tertulia" y estaba cerrado por estar preparando el local para la nueva temporada. Si vais a Conil, no podéis dejar de visitarlo, está en el centro, en la calle Gabino Aranda. Merece la pena disfrutar de sus espacios al aire libre y de su decoración. El segundo, que lleva ya cuatro años en funcionamiento es "La Atalaya", un bar de tapas hasta ciertas horas que luego se convierte en bar de copas. Está cerca de la playa de "La Fontanilla" y tiene unas vistas al Atlántico maravillosas.
Tras visitar la cafetería-bar "Atalaya", nos pasamos por el restaurante del mismo nombre, viejo conocido de todos, pues Gracita vivía en esa urbanización hace unos años. Miguel, el dueño, murió y ahora, el restaurante está en manos de su mujer y sus dos hijas. Se ha especializado en cocina marroquí, pero también tiene una afamada parrilla para carnes y pescados.
El Arco de la Villa desde el bar de copas "Palo Palo". Como podéis apreciar la calle-plaza estaba desierta pues era domingo, cerca de las 12. Solo había unas cuantas parejas y algún que otro recalcitrante en la terraza del pub y en el interior.
En la plaza de España se encuentra la escultura del trebujenero Augusto Arana dedicada a José Saramago.
Un par de días geniales. Volveremos pronto.
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