Leyendo y releyendo manifestaciones supremacistas de algunos líderes catalanes acerca de sus genes franceses y su superioridad sobre el resto de españoles, me han venido a la cabeza las repoblaciones que sufrió el territorio catalán a partir del S. IX. Cuando la zona estuvo bajo los dominios carolingios -Marca Hispánica- se fue poblando sucesivamente con gente occitana que era más inculta que el emperador Carlomagno -recuérdese que Carlos no sabía leer ni escribir y que asistía a las clases de la Escuela Palatina para adquirir ciertos conocimientos-. Guifré el Pilós (Wifredo el Velloso) y todos los que poblaron la zona de la marca eran completamente analfabetos, es decir, más brutos que un arado romano, que era el que utilizaban entonces. Siguieron entrando jóvenes peones franceses estacionales para realizar los trabajos de recolección y, cuando terminaban, volvían a sus tierras del sur de Francia hasta el año siguiente. Con los Austrias siguió el mismo proceso y, algunos, los menos, se quedaron por casamiento u otras razones. También llegaron trabajadores del textil, en su mayoría aprendices, aunque hubo algún que otro oficial que llegó a montar su propia empresa. Tras la guerra de Secesión, el territorio quedó bastante despoblado y los Borbones, pese al odio que le tienen a Felipe V y a su sucesor Fernando VI, favorecieron la repoblación y dotaron de ciertos privilegios a sus habitantes para que la zona floreciera. En la época de la industrialización se produjeron migraciones interiores para trabajar en las fábricas y, tras la Guerra civil del 36, un millón de andaluces, extremeños, murcianos, gallegos, aragoneses...huyendo del hambre de sus localidades de origen, fueron llegando en grandes oleadas para emplearse en el trabajo fabril viviendo en condiciones precarias (chabolas) controlados por las autoridades y explotados laboralmente. La SEAT y sus industrias auxiliares fueron un gran reclamo de movilización. Los famosos xarnegos (en la Edad Media eran definidos como perros), son ahora gran parte de los que sostienen el independentismo pues se han creído el mensaje mesiánico de la burguesía de que España nos roba, que son los que sostienen al país y que no hay que morder la mano que te da de comer. Han renegado de sus orígenes y se han convertido, si cabe -no todos , claro- en el verdadero sostén del separatismo y, estos, por supuesto, no tienen genes franceses. Veremos.
J.I.D.
3 comentarios:
Cuando la biología, la sociología y la antropología ha demostrado por activa y por pasiva que atribuir a los genes capacidades intelectuales o superiores es una auténtica tontería,( no son superiores los blancos a los negros, o los hombres a las mujeres, o los del norte respecto al sur), sino que las condiciones personales, familiares, sociales etc. las que condicionan el pensar y el desarrollo personal y económico, las tesis supremacistas no hacen más que redundar en la flaqueza del argumento y la capacidad de manipulación de una población que si la supremacía de los catalanes fuera cierta tiraría por tierra toda la teoría independentista (que nunca se sostendría desde una posición intelectual elevada)
Totalmente de acuerdo con los dos.
CMarin.
un patriota, un idiota.
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