Se pidieron informes por parte del juzgado a las autoridades y se entrevistaron a varios testigos. Todos coincidieron en que era un dirigente de la UGT y de su filial de campesinos, que ostentaba cargo en la organización y que era de los más exaltados. Lo curioso del caso es que en el informe de la Guardia Civil se da por hecho que debió ser eliminado al principio de la guerra, lo que deduzco que este cuerpo sí sabía que, al menos, lo habían detenido en Zaragoza, donde huyó, y que, lógicamente, lo habían fusilado. El resto de administraciones y testigos dicen no saber de su suerte y su paradero y, algunos piensan que se ha alistado con los rojos y está en el frente. Según nos consta, Teodoro fue fusilado el 6 de noviembre de 1936 en Zaragoza. Pese a eso, el proceso siguió e, incluso, lo llamaron a declarar -sabiendo seguro que ya lo habían eliminado- y como consecuencia de los informes, se ordenó se embargaran sus bienes haciendo una relación de todo lo que tenía hasta el mínimo detalle, destinando dos tasadores para ello y el alguacil para dar fe. La viuda entregó una cantidad de 791,65 pts. y después de mucha burocracia y paso de los años, le fue devuelto en junio de 1951 el dinero que pagó en su tiempo.
1 comentario:
Hasta hace muy poco tiempo la historia de lo que pasó en Bardallur durante la República y la guerra civil pertenecía al pasado oculto de un pequeño pueblo donde las losa del miedo pesaba como la de la tumba de Franco y el silencio era la consigna que nadie se atrevía a traspasar. Recientemente estamos viendo por este blog documentos de la época referidos a nuestro pueblo que cuanto menos nos invitan a la reflexión.
Parece ser que la República generó una serie de expectativas entre los jornaleros del pueblo y algunas personas pertecientes a los más letrados del pueblo (digo letrados porque conocían las letras), que esperaban alcanzar una situación un poco más justa. Como hemos visto se roturaron tierras en el soto y el prado que permitieron a los que no tenían tierras poder prestar sus servicios a cambio de jornales que se cobraban al recoger la cosecha, normalmente remolacha. Por otra parte se creó una rama campesina de la UGT, que hacían valer una serie de derechos, se ha constatado una cartilla impresa con los derechos y obligaciones de los jornaleros del campo. Se abrió un libro donde los trabajadores que no tenían jornal se apuntaban y un propietario precisaba peones los tomaba de allí por orden riguroso. Esto permitía que no hubiera discriminaciones entre los más fuertes físicamente y los débiles, pues este rasgo es fundamental en el ámbito del campo y además generaba clientelismo y divisiones entre los jornaleros. A pesar de todo hay que decir que el Ayuntamiento tal y como hemos visto en las actas pasó de las fuerzas de izquierda a las de derechas y sólo hasta poco antes de la llegada de golpe de Estado volvió a las fuerzas de izquierda.
Es de suponer que esta dinámica no gustaba a los más poderosos en el pueblo, pues les ocasionaba molestias para sus fines de atesoramiento y división. Así pues la llegada del alzamiento del ejército debió caer como agua de mayo y todos que se significaron fueron represalia dos algunos con su vida, otros con sus bienes y otros con las dos cosas. Ahora sabemos las declaraciones de los propios vecinos contra otros, la noticia no es nueva sólo confirma lo que intuíamos y han pasado ochenta años ya ninguno vive y solo queda pasar en velo. Pero como dice el refrán lo olvidado ni agradecido, ni pagado y la verdad nos hará destapar lo oculto del pasado y mirar para adelante
Publicar un comentario