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domingo, 16 de diciembre de 2018

MANUSCRITOS ALJAMIADOS

En primer lugar, comentar que "aljamiado" se emplea para designar  un documento con textos en castellano, pero con caracteres árabes.

El primero de los más importantes encontrados en Aragón fue en Almonacid de la Sierra; sin embargo, hoy nos centraremos en dos más recientes: el de Urrea de Jalón y el de Morata de Jalón.
Los que habéis leído las entradas que he realizado sobre la represión mudéjar en Aragón, recordad que ya mencioné que, tanto mudéjares, como moriscos, escondían manuscritos en los muros de sus casas para que no fueran encontrados durante la represión. Pues he aquí dos de ellos:

URREA DE JALÓN

Urrea de Jalón, situada en una de las zonas más características de mudéjares y moriscos aragoneses, como tantos ecos suyos prueban y como bien pone de manifiesto la inestimable monografía Urrea de Jalón. "De la Prehistoria al siglo XIX" de su párroco, ya fallecido,  don José Antonio Lasarte, cuya intervención en el caso fue oportuna, como explicaba el profesor Federico Corriente al dar noticia del “Hallazgo de un interesante manuscrito aljamiado en Urrea de Jalón” en el Heraldo de Aragón (4. VII. 1985 ) diciendo:” en esta ocasión el resurrexit ha sonado en una casa propiedad de don Mariano Correas Sisamón y doña Elvira Labella Jarabo, cuyo hijo, don Gregorio, se apresuró a poner el curioso manuscrito en manos del párroco del pueblo y erudito historiador, don José A. Lasarte, quien, a su vez, y por mediación del conocido paleógrafo e historiador don Ángel Canellas, hizo llegar la obra al departamento de Árabe de la Zaragozana Facultad de Filosofía y Letras”, entonces dirigido por el profesor Corriente, quien de inmediato valoró y se interesó por el códice, que había sido encontrado el 21 de Julio de 1984.


MORATA DE JALÓN

LA CARTA DE FUESA



En 1993 se encontró escondido en una oquedad –práctica habitual- de una casa de Morata de Jalón un documento aljamiado de extraordinaria belleza. El papel, de grandes dimensiones, está profusamente decorado con cenefas y motivos vegetales entrelazados en tonos verdes y ocres. Contiene escritas diversas plegarias y oraciones en árabe, una de las cuales es la que se denomina “carta de la fuesa”, una especie de oración con poderes, de amuleto, que, según una creencia muy extendida en el Islam, si se ponía en la mortaja ayudaba a superar el examen de vida que, en la horas siguientes al fallecimiento, iba a tener que pasar ante los ángeles de la muerte y otros personajes de ultratumba. Junto a la carta morisca se encontró, también, un pequeño devocionario.

Los mudéjares y moriscos, mas tarde, castellanos y aragoneses solían emplear elcastellano tanto en sus escritos, como en su lenguaje orar, no así los valencianos y gtranadinos que lo solían hacer en árabe. Es más, cuando un mudéjar aragonés quería que su hijo conociese el lenguaje árabe, era enviado a Valencia.

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