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domingo, 27 de enero de 2019

LA EFÍMERA PROVINCIA DE CALATAYUD

Tras el triunfo de la sublevación (1 de enero de 1820) de Rafael de Riego en las Cabezas de San Juan (Sevilla) contra el absolutismo de Fernando VII –el cual acató la Constitución el 10 marzo de 1820, iniciándose así el período conocido como “Trienio Liberal”-. La proclamación constitucional también llegó a Zaragoza; en concreto, el 5 de marzo de 1820 colocando, además, una lápida dedicada a la Constitución (la "losa") en la iglesia de San Felipe.
Fueron el Ayuntamiento y el capitán general de la ciudad Marqués de Lazán. Se crean unas Juntas Constitucionales que controlan el orden y ponen medidas para vagabundos, extanjeros...y libertad de imprenta y de reunión. A finales de 1820, se producen grandes disturbios en las grandes ciudades aragonesas, destacando en Zaragoza Martín de Garay.
 Se crean las Milicias Nacionales, ejército de voluntarios en defensa de la Constitución pero hay sectores conservadores y realistas que hacen todo lo posible por revocar las medidas impuestas e , incluso, los  parroquianos de San Felipe de Zaragoza intentan quitar la placa de la iglesia enfrentándose a la milicia. Pero vamos a lo que nos ocupa hoy:
Uno de los temas tratados en las sesiones de Cortes del Trienio Liberal fue la nueva división provincial de España.  Las Cortes españolas debatieron la configuración territorial provincial en la sesión celebrada el 7 de octubre de 1821. La creación de la Provincia de Calatayud fue debatida, puesta a votación y aprobada, los resultados: 76 votos a favor y 32 en contra. Las competencias de las provincias fueron muy variadas: reemplazos, beneficencia, educación, obras, exámenes de cuentas, etc. 
Esta nueva división se aprobó por un Decreto aprobado el 27 de enero de
1822 y no se tuvieron en cuenta las delimitaciones históricas de los reinos ni la tradición. En Aragón el principal cambio fue la división en cuatro provincias: las tres actuales, más Calatayud.
Este intento de reorganización territorial implicaba para Aragón una consecuencia notable: venía a alterar sus límites exteriores consolidados desde hacía muchos años. Así, en la nueva provincia bilbilitana se incluían Medinaceli y su comarca, pertenecientes históricamente a Soria, algunos lugares de Guadalajara y de Teruel, así como también La Almunia y Daroca y otras poblaciones del Jiloca, Aranda y Jalón.
Esta reforma fue efímera, ya que tras el retorno del absolutismo,  se deroga la Constitución y el Secretario de Estado se restablece la anterior configuración territorial (1833); además, con anterioridad, al terminar el Trienio Liberal, se revocaron todas las leyes del Trienio Liberal.
Como anécdota, decir que la provincia de Calatayud tuvo dos presidentes de Diputación: Miguel Cabrera de Nevares, que se exilió en 1823 a Nueva York y tras ejercer de profesor, volvió en 1834 y ocupó el cargo de Gobernador Civil en varias provincias. El segundo, el militar liberal Juan López Pinto tuvo que huir tras la llegada de los "Cien Mil Hijos de San Luis" y tras ser apresado, fue fusilado en 1831 junto a Torrijos, en la playa de Málaga.

Si queréis saber más y ver la lista de pueblos que la formaban, pincha aquí.
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