Ayer, cuando terminó todo, una parte de la familia de MJ fuimos a comer a una venta en las afueras de Jerez. El establecimiento está situado en las afueras de Jerez, junto a La Cartuja de Stª Mª de la Defensión y al río Guadalete, en la zona denominada Lomopardo. Su nombre: "La Cartuja". Yo recuerdo que este sitio era un cutrerío, una venta de carretera donde solo te ponían alguna rodaja de morcilla o chorizo corriente de El Bosque, pero desde hace un tiempo, sufrió una gran reforma que la ha convertido en un referente en la zona. La vedad, no se el porqué, pues los platos que nos pusieron a nosotros eran bastante endebles, más bien de batalla. Al parecer, está especializada en carnes a la parrrilla, en asados de cochinillo y cordero, chicharrones y pan que elaboran ellos mismos. La venta, que data del S.XVI, fue un molino harinero que servía para hacer pan en el mismo lugar y para transpor el producto en los barcos que circulaban por el río Guadalete cuando era navegable. El comedor está en el sótano y tiene unas arcadas propias de los almacenes de la época y, ahora está decorada con motivos antiguos y alguno que otro imitando lo antiguo, como podéis ver en las fotos de abajo. Si queréis saber más de la venta, pinchad aquí y si deseáis saber sobre el monumento religioso, en este enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Cartuja_de_Jerez_de_la_Frontera.
En la imagen, de izda. a dcha.: MJ, Nena, prima hermana de MJ, su hijo Fran, Cristina, hija de Antonio, y Lola -los dos siguientes-, Álvaro y Susana, su mujer, Bea -hija de Antonio y Lola- y su novio onubense, Álvaro Jr., hijo de MJ y su mujer Virginia, Antonio Sola y Mª José, esposa del anterior y prima hermana de MJ y yo que soy el que tira la foto.
Ristra de ajos, jamón y armadura de lata.
Gramófono y otros objetos. Tienen una buena cava de vinos.
Armario.
El Guadalete se ha desbordado alguna que otra vez y ha anegado la zona baja de la venta.
Maqueta de la portada de la Cartuja, donde se crían los famosos caballos. Creo que es de clausura masculino..
Un tapiz que no logramos saber qué representaba, pues la camarera no se acordaba.
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