COLÓN REGRESA DE SU PRIMER VIAJE

El 4 de enero de 1493, Colón sale de La Española con "La Pinta" y "La Niña" -"La Santa María" había naufragado y con sus restos se edificó el Fuerte Navidad, primer asentamiento español en el Nuevo Mundo-. Las naves se separaron y "La Pinta", al frente de Pinzón,  llegó el 18 de febrero a Bayona, ya que "La Niña" al tomar rumbo a las Azores, una gran tormenta le hizo temer por la vida de sus tripulantes, con Colón al mando, aunque solventaron las inclemencias y llegaron a las islas portuguesas, aunque no fueron muy bien acogidos. Allí descansaron unos días y volvieron a partir. Pero, de nuevo, al llegar cerca de Cascais, una nueva tempestad, todavía más virulenta que la anterior, les destrozó las velas y, pese a estar a la deriva, llegaron a Lisboa el 4 de marzo y pudieron refugiarse. El rey portugués Juan II y acogió de buenas maneras a Colón, aunque algunos cortesanos pedían la cabeza por haber incumplido el Tratado de Alcáçovas. Finalmente, el rey dejó marchar a Colón que arribó al puerto de Palos el 15 de marzo de 1493, a la que también llegó "La Pinta" con pocas horas de diferencia y con Alonso Martín Pinzón enfermo y agonizante, muriendo el día 31 de ese mismo mes. Colón se desplaza a Sevilla y permanece allí (o en Los Palacios) hasta el día 10 de abril. Parte hacia Barcelona para dar cuenta a los Reyes Católicos de su viaje acompañado de Juan Niño y 6 indios de los 10 que había traído. Porta, además, papagayos verdes y rojos, guaizas hechas por los indios de pedrerías y huesos de pescado y elaborados cinturones de oro. Según Las Casas, el viaje lo realizó por tierra, deteniéndose, aunque poco, para que los habitantes de los pueblos vieran el cortejo. Sin embargo no se conserva ningún testimonio del paso de la supuesta comitiva por ninguna localidad española, por lo que muchos historiadores dudan que tuviese lugar.​

Es recibido por los Reyes Católicos con todo este bagaje en el Monasterio de San Jerónimo de la Murtra, en Badalona, cerca de Barcelona.  Allí, Colón se puso de rodillas frente a los reyes, les pidió darles las manos y, habiéndoselas ofrecido se las besó. Entonces, los Reyes, en un gesto de honor, le hicieron levantarse y le ofrecieron una silla para que se sentara.​ En la Catedral de Barcelona serían bautizados los seis indios en presencia de los Reyes Católicos.  El Almirante estará en Barcelona hasta el 28 de mayo y volverá a emprender un camino por tierra, regresando a Sevilla el 20 de junio.