Hoy es fiesta local en El Puerto; es el último día de feria, la jornada de los portuenses -o porteños, como dicen algunos-. La gente aprovecha hasta el final del día comiendo y bebiendo "las sobras" decimos por aquí de lo que ha quedado de días anteriores. Bueno, antes era así, ahora está todo muy controlado y los alimentos tienen que cumplir escrupulosamente la reglamentación pues las multas son desorbitadas. También ha habido visitas de inspectores de trabajo y "mucha, mucha polisía" que se ha hinchado de poner multas a los "porreros", por lo que he podido leer en la prensa local. Los políticos no han parado de dar vueltas y vueltas -todavía está aquí en el aire la gobernanza municipal- y, seguro que hoy aprovecharán para quemar el último cartucho que, por cierto, será a las 10 de la noche con el disparo de los fuegos artificiales. A partir de esa hora, solo quedan los "jartibles", los que cantan el "pobre de mí", pero a lo portuense. Resumiendo, una feria con un calor sofocante, polvorienta, cara y con ausencia de algunas emblemáticas casetas que desconozco cuál ha sido la causa de su no instalación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario