17 DE JULIO DE 1936

El 17 de julio de 1936 los militares más conservadores del Ejército se levantaron contra el gobierno de la República. El alzamiento comenzó en Melilla un día antes de lo planeado. La causa del adelanto fue un intento de registro en busca de armas en la sala de la comisión cartográfica de la guarnición mandado por el general de brigada Manuel Romerales Quintero. El coronel falangista Darío Gazapo, tras asegurarse de que  Romerales había dado la orden,  llamó por teléfono a una unidad de la Legión Extranjera para que viniese a auxiliarle y, los escasos efectivos -soldados y guardias de asalto- del teniente Zaro, encargado del registro, se rindieron a los legionarios. Tras detener a Romerales, se declaró el estado de guerra y se ocuparon todos los edificios oficiales de Melilla en nombre del general Franco, Comandante jefe del Marruecos español. Se detuvo a los dirigentes socialistas y del Frente Popular y se produjeron 189 ejecuciones. Pronto , el alzamiento se extendió a Tetuán, a cuyo frente estaba Sáenz de Buruaga y a Ceuta donde el coronel Juan Yagüe se apoderó de la ciudad sin disparar un solo tiro. Prácticamente todo el Marruecos español estaba en manos de los rebeldes antes de que Franco, procedente de las Canarias, a las que había ido para asistir al entierro del general Balmes, se pusiera al mando de las tropas sublevadas tras trasladarse en el Dragon Rapide de las Islas al Protectorado en un viaje un tanto ajetreado y en el que se afeitó el bigote y de disfrazó* a la llegada hasta comprobar que las tropas que le esperaban eran fieles a la sublevación. El mismo día 17, por la la tarde, se leyó un mensaje de Franco que decía lo siguiente:

"Hago saber: Una vez más, el Ejército unido a las demás fuerzas de la nación, se ha visto obligado a recoger el anhelo de la gran mayoría de españoles que veían, con amargura infinita, desaparecer lo que a todos puede unirnos en un ideal común: España. Se trata de restablecer el imperio del orden dentro de la República, no solamente en sus apariencias o signos exteriores, sino también en su misma esencia..."

El día 20 de julio se abrió el primer campo de concentración en Melilla. Romerales sería fusilado el 29 de agosto de 1936, acusado de rebelión y traición.

* Según testimonio del piloto Cecil W. H. Beeb:

"Mientras volábamos sobre las aguas del Atlántico, el general se quitó el uniforme, encerró sus efectos en una maleta y después de meter en ella también los papeles que llevaba sobre sí, la arrojó al mar. Inmediatamente le vi ponerse un jaique y un albornoz y enrollarse a la cabeza un turbante. Se le hubiera creído un verdadero árabe salido de los zocos de Marrakech".