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viernes, 5 de julio de 2019

5 DE JULIO DE 1934: "EL JUEVES SANGRIENTO"




A principios de los años 30, la clase trabajadora estadounidense parecía derrotada por la crisis. Ante los duros recortes salariales, y con una dirección sindical atemorizada, hubo menos huelgas que nunca. En pocos años, y en parte gracias a la intervención de la izquierda revolucionaria, todo cambió.

El P.I.B. cayó un 30% y el desempleo llego a los 15 millones de personas en 1933. La clase dirigente llegó a bajar los salarios un 18% y la clase trabajadora, que había perdido afiliación sindical de manera estrepitosa se encontraba en un total caos desorganizativo, además de ser perseguidos y paralizados, incluso por sus propios dirigentes. 

Sin embargo, en julio de 1933 hubo 300 huelgas y en agosto, 400, por el derecho a organizarse. A finales del año, el número de huelgas alcanzó los niveles de 1921.

El presidente demócrata Roosevelt no legislaba a favor de la clase trabajadora. Su intención siempre fue dar estabilidad a las grandes corporaciones, ayudándolas a recuperar sus ganancias y su mensaje de que las huelgas no eran necesarias y que la mediación era lo más adecuado no gustó a la clase trabajadora que desestimó las medidas.

Ante la falta de liderazgo de las cúpulas sindicales y la voluntad de lucha de los sectores más combativos de la clase trabajadora, la izquierda revolucionaria, aunque pequeña en número, jugaría un papel importante.

Todo empezó en Detroit, centro de las grandes empresas automovilísticas. A mediados de 1934, 350.000 trabajadores estaban ya organizados, pero la patronal siempre contestaba lo mismo cuando los obreros presentaban sus reivindicaciones: "confiad en la mediación del gobierno".

Auto-Lite —asentada en Toledo, Ohio, cerca de Detroit— fue una de las empresas en lucha. La federación local planteó una huelga para su reconocimiento sindical, pero tras un inicio esperanzador ésta fue derrotada. Lejos de sucumbir, la plantilla de Auto-Lite recurrió a una pequeña organización marxista en busca de apoyo, el Partido de los Trabajadores Americanos (AWP), liderado por un sindicalista de los años 20 radicalizado tras el crash del ‘29.

La plantilla de Auto-Lite, con el respaldo del AWP, inició otra huelga pero esta vez violenta y destructiva, con barricadas, quemas de coches, rotura de ventanas...La fábrica dejó de producir y la plantilla consiguió el reconocimiento de su federación sindical. 

A Toledo le siguió Minneápolis, siendo los troskistas los huelguistas y en los sucesos perecieron 4 personas, dos por cada bando. Completaría las acciones reivindicativas San Francisco, esta vez dirigidas por el PC y con el austrialino afincado en USA Harry Bridges a la cabeza. La huelga en los astilleros afectó a toda la ciudad y en los enfrentamientos que se produjeron hubo dos (o tres) muertos el jueves, 5 de julio. Esta acción fue conocida como "jueves sangriento" (Bloody Thursday). Pero, la lucha obrera coninuó.

Este tema del grupo "Rancid" refleja los acontecimientos, aunque ellos dicen que fue el 6 de julio.



https://www.youtube.com/watch?v=5aLL7H2NAyw

LETRA:


Bloody Thursday was July 6th
The pigs killed three workers
Harry Bridges grabbed the mic
The city shut down on July 6th
The workers were outraged
It was a general strike
The media claimed that the commies
Were taking over and some believed it was true
Three uncompromising strikes paved the way
Minnesota, San Francisco, Toledo
Over and over again
The doors are locked and the windows are broken
Eddie worked for General Motors
He swore he'd never lose his job again
A union man who owned his own home
In beautiful Flint, Michigan
Eddie lost his job and Eddie lost his home
So Eddie lost his self esteem
Last time


El 6 de julio fue un jueves sangriento. Los cerdos mataron a tres trabajadores. Harry Bridges cogió el megáfono. La ciudad cerró el 6 de julio, los trabajadores estaban encolerizados. Era una huelga general. Los medios dijeron que los comunistas se estaban haciendo con el control y algunos creyeron que era verdad. Tres huelgas inflexibles allanaron el camino: Minessota, San Francisco y Toledo.

Una y otra vez se cierran las puertas y se rompen las ventanas.
Eddie trabajaba en General Motors. Juró que nunca más volvería a perder su trabajo. Un sindicalista que tenía su propia casa en el bonito Flint, Michigan. Eddie perdió su trabajo y su casa, así que Eddie perdió su autoestima. La última vez que vi a Eddie, vivía de nuevo en una caravana.
Una y otra vez se cierran las puertas y se rompen las ventanas.
Creo que Eddie perdonó demasiado pronto. Recibí una carta sobre Eddie, y eran malas noticias.
Una y otra vez se cierran las puertas y se rompen las ventanas.

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