Imagen de San Dominguito en la cúpula de El Pilar pintado por Goya
Dominguito del Val, 31 de agosto: Es el más conocido de todos y el más venerado, incluso fuera de España. Niño aragonés, hijo de un notario llamado Sancho. Era cantor de coro ("infantico"), a los siete años fue secuestrado por un judío, que lo llevó adonde unos rabinos, que lo martirizaron y asesinaron, y arrojaron su cuerpo al río Ebro. Recuperados sus restos, fueron depositados en la iglesia de San Gil, en la calle D. Jaime de Zaragoza, para, posteriormente, ser trasladados la La Seo del Sajvador.
Andresito Von Rhin, 12 de julio: Nació en 1459. Tenia dos años al quedar huérfano y quedó a cargo de su tío, hostelero que lo vendió a unos judíos que lo circuncidaron y lo colgaron de un árbol, en 1462.
Simoncito de Trento, 24 de marzo: El 3 de marzo de 1475 (Jueves Santo), a los dos años y medio, despareció misteriosamente, apareciendo el Domingo de Pascua su cuerpo inerte y destrozado, en una zanja de agua que pasaba bajo la casa de unos judíos.
Guillermito de Norwich, 25 de marzo: La única fuente sobre su existencia es una "vitae" escrita por un monje, Tomás de Monmouth, escrita en 1170. Este monje cuenta que el 25 de marzo de 1144 (sábado santo), se encontró una bolsa colgando de un árbol, que contenía el cuerpo masacrado de Guillermo (William), aprendiz de doce años.
Rodolfito de Berna, 17 de abril: En 1294 (según la historia) un grupo de judíos atrajo al niño Rodolfo a unas canteras y allí, parodiando la crucifixión de Cristo, lo crucificaron.
Cristobalito de la Guardia, 26 de septiembre: Según una "biografía" nació en Toledo, España, el 17 de diciembre de 1787 y sanó milagrosamente de epilepsia por intercesión de San Juan de Mata, por lo que su madre lo vestía con el hábito trinitario como signo de gratitud. A los cuatro años fue secuestrado por judíos supersticiosos que creían que con polvo de corazón de niño cristiano y una hostia consagrada podrían envenenar las aguas. Cristobalito fue secuestrado y sometido a torturas similares a las de Cristo, en la Semana Santa de 1491. En la N-IV, en la localidad de La Guardia (Toledo), a mitad de una elevación, se alza un santuario dedicado al "Santo Niño", visible desde la citada vía.
Werner de Oberwesel, 19 de abril: Era un niño pobre de 14 años, hijo de un viñador que trabajaba para una familia judía. El Jueves Santo de 1287 se encontró su cadáver destrozado, cerca de Bacharach.
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