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lunes, 2 de septiembre de 2019

EL DOCUMENTO ALJAMIADO DE URREA DE JALÓN


Urrea de Jalón, localidad de la comarca de Valdejalón (Zaragoza) está situada en una de las zonas más características de mudéjares y moriscos aragoneses, como toda la ribera del mencionado río y otras zonas de regadío en las riberas del Ebro. En esta zona de Valdejalón, a finales del XIX, se encontraron unos 400 volúmenes aljamiados, al parecer de un librero morisco que los escondió en un falso piso de una casa en la población de Almonacid de la Sierra. Un siglo después se encontró un documento manuscrito en Urrea de Jalón. Los moriscos (musulmanes convertidos al cristianismo) solían esconder, por miedo a la represión cristiana,  documentos en los huecos de las paredes para no ser encontrados en caso de búsqueda por las autoridades.


En Urrea, el 21 de julio de 1984, cuando iban a reformar el corral de su casa, la familia formada por Mariano Sisamón, su mujer Elvira Labella Jarabo, encontraron en un hueco de la pared un raro documento con letras que eran ilegibles para ellos. Carmelo, hermano de Elvira,  se apresuró a llevar lo encontrado al cura del lugar José Antonio Lasarte, historiador local y autor del libro "Urrea de Jalón, de la prehistoria al siglo XIX". Al contemplar el documento, enseguida se puso en contacto con el paleógrafo e historiador Ángel Canellas, quien a su vez, lo hizo llegar al departamento de Árabe de la zaragozana Facultad de Filosofía y Letras”, entonces dirigido por el profesor Corriente, quien de inmediato valoró y se interesó por el códice. El documento fue editado por D. Federico Corriente seis años después en sus publicación "Relatos píos y profanos". 

Los textos, al parecer de varios autores, tienen parte de sentido religioso con relatos de personajes bíblicos, islámicos, hazañas legendarias de la expansión islámica, relatos edificantes y ejemplos morales, pero también,  profanos, oraciones y consejos para hacerlas. El Códice consta de 204 folios, aunque las primeras y últimas hojas se han perdido. Está sin fecha, pero parece posterior a la ordenación de conversión al cristianismo de 1526. Dentro del manuscrito apareció doblado y con señales muy marcadas de dobleces, una hojita con en Credo" , así como un contrato privado y un breve ensalmo para curar la fiebre, todos ellos también en aljamiado.

1 comentario:

Teresa dijo...

Me acuerdo de aquel descubrimiento, se buscó a ver si había más documentos pero creo que no encontraron nada.