Acabo de ver en Netflix la miniserie (6 capítulos) "El espía", basada en hechos reales. Narra la infiltración por el Mosad en Siria del judío, nacido en Egipto en 1924, Eli Cohen, un agente secreto que burló a las autoridades de ese país para conseguir información relevante de las actuaciones del ejército contra los israelitas. Haciéndose pasar por un rico hombre de negocios, es enviado primero a Argentina para contactar con los círculos sirios establecidos allí y ganarse la confianza de los más poderosos. En un viaje no exento de vicisitudes, logra entrar en Siria y, una vez establecido en Damasco, mediante un negocio de export-import de mesas con tableros de ajedrez y jarrones de cerámica, va enviando al servicio secreto sionista toda la información que va obteniendo con sus habilidades sociales y sus arriesgadas acciones.
Sus precisas localizaciones e informaciones transmitidas por el código morse y fotografías de los enclaves estratégicos, fueron cruciales en la victoria israelí de la "Guerra de los 6 días".
El protagonista principal es el actor y productor Sacha Baron Cohen, especialista en comedias, pero esta vez se pone serio y borda un papel que no es fácil de interpretar por las características del personaje principal. Pero, también es destacable la actuación de Hadar Ratzon Rotem, en el papel de Nadia, su esposa, una humilde modista judía sefardí que aguanta las ausencias de su marido como puede criando a sus tres hijos (Sophie, Irit y Shai). Fenomenal dirección de Gideon Raff y espectacular el tono color sepia de las imágenes que hacen más realista, si puede, la historia del afamado espía. Totalmene recomendable.
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