Jorge Juan fue ascendido a capitán de navío y en 1748 se le ordenó desplazarse al Reino Unido, por encargo directo de don Zenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada, para estudiar el método de construcción naval empleado por los británicos -en realidad, iba casi como un espía industrial-.
El "Santísima Trinidad"
Al regresar a España, corrigió los defectos, a su entender de la construcción de navíos en la Carraca (San Fernando), saliéndole mejor que el copiado, hata el punto que, tanto mejoró el sistema, que a su vez fue copiado, por los copiados. Por orden real, se le puso al frente de la construcción en los arsenales de El Ferrol y Cartagena.
Llegó a tanta la fama de Jorge Juan, que recibió consultas para multitud de obras, incluso civiles (hidráulicas, mineras, incluso con proyectos de salud para los trabajadores, liga y afinamiento de monedas, dirección de canales y riego...
Fue tanta su fama que en toda Europa era conocido por “El sabio español”.
En el año de 1754 se le encomendó la compañía de guardiamarinas, mejorando sus estudios, escribiendo para los alumnos el “Compendio de Navegación”, en la que se relaciona como resumen claro y elegante de cuánto había adelantado la navegación hasta aquella época, siendo esta obra de obligado aprendizaje, manteniéndose durante muchos años como ejemplo de libro de texto, pero además, se preocupó de dotar mejor a la escuela, con mejores maestros y los medios más apropiados.
Como sabio en las ciencias, consiguió se le autorizase a construir el Observatorio para mejorar la aplicación de estas en los estudios de los guardiamarinas y mejorar las mediciones. Más tarde, este Observatorio fue trasladado a la Isla de León, hoy San Fernando.
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