LA NOCHE DE SAN JUAN

En muchos lugares de España hoy no habrá hogueras. El fuego no puede con el bicho que nos acecha. Ni la mágica energía que se supone irradian, puede combatirlo, así que, si hay alguna quema de "juanillos", será simbólica y, las reuniones de jóvenes dejarán de producirse. Esta combinación de fiesta pagana y religiosa, que tiene que ver con el efecto del solsticio del 21 de junio (dar gracias por las cosechas y por disponer de más horas de luz), con la celebración del máximo esplendor del sol (los antiguos celtas lo denominaban 'Alban Heruin') y con la festividad de San Juan Bautista (24 de junio) -impuesta por la iglesia para combatir los otros usos- dejará de, en cierta medida, de aunar corazones en un deseo común: atraer lo bueno (salud y amor, sobre todo) y deshacerte de los pesares. 

Mi amigo Juanmi y yo sí vamos a celebrarlo a nuestra manera y nos vamos a juntar a comernos unos caracoles -como hacía mi abuelo Juan- con unos amigos. Después, algunos se bañarán en el mar para que sus aguas les protejan. Hay gente "pa to".

Seguro que habéis escuchado alguna vez estos refranes sobre esta peculiar noche:

“Sin engaño, la noche de San Juan es la más corta del año”

No te quites el gabán hasta que llegue San Juan.”

 “Agua por San Juan, quita aceite, vino y pan.”

 “Arco por San Juan a la tardada, agua a la mañana.”

 “Por San Juan las cigüeñas salen a volar.”

Mañanas de San Juan, mozas, vámonos a coger rosas. 

En las noches de San Juan, las enamoradas recogen de sus novios las enramadas.

En el mes de San Juan, al sol se cuece el pan.

Las cabrillas por San Juan, buena madrugada dan.

Entre San Juan y San Pedro, esquila al perro.

Verdes o maduras, por San Juan brevas seguras.

El viento que corra por San Juan, todo el año correrá.